Ha llegado el día más estresante de todos: El día de la boda.
Todos se despiertan al amanecer para comenzar a prepararse.
Eunha lleva a las novias a sus citas de maquillaje, donde se encuentran con Sowon, quien se asegura de que los vestidos lleguen a salvo.
A pesar de que está nerviosa por casarse finalmente, SinB todavía tiene tiempo para mirar a Eunha de forma acusadora cuando saluda a Sowon.
Eunha la ignora, pero SinB insiste.
Eventualmente todos se distraen mientras se preparan.
Las damas de honor finalmente pueden descansar un poco, ya que ahora todo está en manos del organizador de bodas.
Los vestidos de Eunha y Sowon son rosa bebé. Sowon tiene una diadema del mismo color, y ambas tienen pequeños ramos de flores a juego.
Después de muchas horas agitadas, Sowon y Eunha finalmente encuentran un momento para sí mismas cuando conducen solas al lugar, ya que las novias están en un auto diferente.
Las dos están demasiado nerviosas para pretender pelear más.
—Estás preciosa —Sowon murmura tímidamente, mirando a Eunha.
—Tú también, ese color realmente te sienta bien.
—Gracias...
El viaje es silencioso, pero no incómodo.
Eunha se ríe ante el claro contraste entre ahora y la primera vez que llevó a Sowon a casa.
El lugar, un jardín mágico en un hotel elegante, está bellamente decorado con asientos blancos, una alfombra blanca que cubre el pasillo y pétalos de flores rosas esparcidos alrededor.
Eunha quiere intentar relajarse, ahora que en su mayoría son libres para concentrarse en las novias, pero no puede evitar estar estresada.
Sowon se da cuenta de esto y toma su mano mientras esperan a que todos se calmen para que las novias puedan salir.
—Lo has hecho bien, Eunha. Estoy segura de que SinB está muy contenta con lo que has hecho.
—Lo que "hemos" hecho —Eunha la corrige, entrelazando sus dedos con los de Sowon.
Sowon le sonríe.
Sus ojos recorren todo el rostro de Eunha, haciendo que Eunha trague saliva nerviosamente.
—Lo siento, no pudimos volver a hablar después de que SinB irrumpió... —declara Eunha.
—Está bien —Sowon frunce los labios— habrá otro momento
—¿No puedes decírmelo ahora? —Eunha se ríe.
La verdad es que pensó en lo que Sowon podría querer decirle durante bastante tiempo después de que se fue, y luego todas las noches hasta que se volvieran a encontrar para la boda.
—Más tarde —Sowon guiña un ojo (o al menos lo intenta).
El organizador de bodas les llama la atención desde el otro extremo del pasillo y les indica que SinB y Yerin están listas.
Sowon y Eunha se colocan en sus posiciones a cada lado del altar, y luego las puertas se abren para revelar a las novias.
SinB y Yerin tienen las sonrisas "más grandes" y brillantes de la historia.
Ambas lucen deslumbrantes, con vestidos blancos y ramos de flores rosas. Caminan por el pasillo de la mano, sin apartarse los ojos la una de la otra.
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Una vez más (Wonha)
Hayran KurguEl SinRin es real, ¡por fin! ¡Se van a casar! Y han elegido a sus damas de honor: Sowon y Eunha. ¿El problema? Que ambas no se han visto después de su graduación de la escuela secundaria, hace ya ocho años atrás. Y como si eso no fuera poco, durante...