Bajo el agua (Borrador)

2:🌊

🌊La extraña célula Magna Madre 🌊 

Despertó, desorientada, mirando a su alrededor, ha esas paredes blancas, vio el armario marrón, una puerta que supuso que conducían hacia al baño, al lado de esta un tocador con su respectivo espejo, se miró desde allí, la otra puerta tiene un panel junto a su lado y este refleja la palma, solo con ponerla imaginó que la puerta se abriría al exterior. Al sentarse sintió un extraño cosquilleo en la nuca que la hace temblar y tener un sabor amargo en su boca, decide levantarse, se tambalea al poner los pies sobre el suelo, sentir la frialdad del suelo no le agradó.

Decidida a darse una ducha y reflexionar las palabras de la Supervisora.

Ella y su escuadrón han sido atacados por unas criaturas, no hallaron la explicación del porqué sobrevivió, eso hace que sienta lástima por sus compañeros, aseguró que tal vez, uno de ellos había dado su vida por ella, eso le hizo sentir una opresión en el pecho, prefirió no pensarlo para evitar sumergirse en la tristeza, el agua fría de la ducha ayudaría. Salió con una toalla alrededor de su cuerpo.

Al abrir las puertas del armario, se sorprendió hallar solo faldas grises tipo Midi, corte tipo A, Tulipán, Circular y Mini, con ganchos que sostienen camisetas de colores negro, gris, y una tonalidad oscura del morado, al bajar la vista encontró tres pares de botas del color gris, negro y marrón, no haya una explicación a estos colores y el porqué faldas y camisetas de cuello alto, ¿era como un uniforme?, su mano abrió una cajón, medias negras y licras le dieron la bienvenida, al abrir otra halló ropa interior.

Se apartó, los dos cajones abiertos al igual que las puertas.

Tres toques la hacen saltar, asustada.

—¿Quién es? —pregunta, temerosa.

—¿Le importaría salir para presentarme como se debe? —preguntó, esa voz masculina la desconcertó.

¿Quién es? ¿Y por qué no da su nombre?

Toma ropa interior, unas medias negras, se coloca la falda Midi, acompañada de una camiseta del color morado oscuro, mete sus pies en los botines negros de tacón alto, apresurada porque la espera alguien quien desconoce.

Se acerca al tocador, peina su cabello húmedo, lo deja suelto cayendo en su espalda, busca una liga para ponerla en la muñeca de su mano.

Se levanta, pero antes, pone sus mechones detrás de sus orejas.

Coloca la mano en el panel a lado de la puerta, esta hace un pitido de reconocimiento, al instaste, la puerta metálica se desliza en el interior de la pared, ve la espalda de un chico, que al escuchar ese sonido se gira para quedar frente a ella, ambos detallando uno al otro.

Para ella, es un chico atractivo, pálido al tal punto que podría confundirlo con un cadáver, su uniforme verde la hizo fruncir el ceño al leer el bordado en su pecho.

Espécimen B.16.

¿Ese era su nombre? ¿O  alguna manera de clasificarlo a algo?

Subió la mirada a aquellos ojos cafés, no pudo apartar la mirada, había algo extraño en ellos que no pudo entender, sentía atracción a ellos de una magnitud que se encontró tomando su muñeca con su otra mano, reprimiendo el impulso de acariciar tal bello rostro, sus facciones varoniles, rasgos marcados, nada de vello en él.

¿Quién es este chico y por qué está parado en su puerta?

B.16 le pareció extraño ver de cerca ese raro color de piel, en ese momento contemplándola recordó que había olvidado  preguntarle a la Supervisora el porqué esa tez oscura, ¿había sido el Hoba? ¿O por tener el poder de controlar la tierra? Porque si había sido colocada allí es por tener su mismo poder ¿verdad?