Bajo el agua (Borrador)

6:🌊

🌊El Tatuaje, La niña rubia y La Cita. 🌊

«Necesito un baño» pensó Maris, mientras se dirigía al baño se despojaba de su ropa, su baño es más simple que el de la sala donde ejercitó, el lavamanos con un espejo y al lado un botón para abrirlo y mostrar un pequeño almacén donde está su cepillo de diente, crema dental y materiales que tendría un botiquín de primeros auxilios, al frente, el retrete y al lado una pared de vidrio con una puerta corrediza dónde detrás está la regadera que es encendida por una manija.

Salió con una toalla alrededor de su cuerpo, miró la ropa tendida en el suelo y siguió su camino sin importarle, ya después acomodaría, no había prisa. Se secó y tomó unos bóxer, masajeó su cuello que aún le dolía, B.16 en el comedor le ha dicho que eso es algo normal porque es su primera vez después de tanto tiempo, le había preguntado el porqué sintió la aguja en su cuello por lo que él respondió:

—La aguja entra hasta soltar hilillos que encuentra nuestro sistema nervioso central, hay unas neuronas que son activadas por ellos, recorre una clase de electricidad en nuestro cuerpo, y de ahí permanecen activas —Come un poco, luego traga—, a ti te la tuvieron que reactivar, por lo que no podemos usar nuestros poderes sin ese traje.

—¿No me tocaste por eso? —preguntó en aquel momento—, ¿Por qué tenía electricidad recorriendo mi cuerpo?

—Sí —Fue su respuesta—, en ese proceso tu cuerpo no puede estar al contacto de otro, no sé qué consecuencia traería pero esa son las instrucciones.

Ella había asentido entiendo un poco, sin embargo, no había sentido esa "electricidad" sólo un intenso dolor e imágenes borrosas pasando por su mente, todo esto es tan nuevo para ella, es su primer día y está muy agotada.

Sonrió, hoy ha sentido atracción por ese chico, recordó la veces que miraba su perfil o la forma en la que le queda muy bien el conjunto de deporte, él es un chico muy hermoso y cautiva con esos ojos cafés y el rosa de sus labios....

Maris negó con la cabeza, no podía centrarse en eso, ahora debía tratar de recordar, de saber un poco de ella. Se acercó al espejo del tocador, en sus brazos y piernas los puntos de las agujas que han penetrado su piel es visible, tiene curiosidad por ver su cuello, por lo que aparta su cabello húmedo del cuello, teniendo su otra mano aferrada a la toalla que cubre su pecho, se volteó y miró sobre su hombro...

Dejó caer la toalla, asombrada, una brisa helada le recorrió el cuerpo, erizandole la piel, se quedó observando aquello que le pareció raro y extraño, un sabor amargo se le instaló en la boca, sintió vacío en la boca de su estómago. «Ésto no está bien» pensó, ¿Qué... es... qué es eso?, Se preguntó si es normal tener un círculo tatuado en su nuca, y con cuatro pequeños círculos adentro de éste, dentro de los pequeños círculos tienen grabado unas  figuras que jamás ha visto, bueno, no podía decir eso porque no lo recordaba, aún así, esta mañana no tenía ese tatuaje, sin embargo, B.16 no le ha dicho nada que es normal que aparezca eso, detalló como pudo y no encontró el puntito dónde se supone que la aguja a estado, nada, no hay nada.

Temió por eso, acarició el tatuaje, repasó esa piel con cuidado, «¿Será normal?» se preguntó «¿Y sí no lo es? ¿Qué significará? ¿Algo bueno o malo?». Suspiró, otro dilema que resolver, pero ¿Dónde hallaría la respuesta? Y sí ellos no la saben ¿Qué harían?

—Esto no puede ser bueno ¿verdad? —susurró, asustada.

Sus ojos comenzaron a escoser, ¿Y sí algo está mal en ella? Recordó como B.16 actuó extraño con ella, ¿Y sí él lo sabe y no le dijo nada?

Extendió la toalla sobre el tocador, puso su pelo en la espalda, caminó a paso tembloroso hacia la cama que salía de la pared, se metió dentro de ella, sin importar qué dormiría con solo un bóxer, cubrió su cabeza, acurrucándose en el calor del edredón, queriendo dormir y despertar y poder ver qué todo a vuelto a la normalidad, que no hubo accidente, despertar en su viejo cuarto y con los recuerdos intactos, no perdidos en algún rincón de su mente, trató de conciliar sueño para no pensar cosas negativas ni preguntarse y girar sobre el tema del misterioso tatuaje que apareció de repente.