Capitulo 5: Coffee's For Closers

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Tenemos, sin exagerar, 30 minutos sentados aquí en la barra esperando a que Sarah venga con el dueño. No sé por qué tarda tanto. Miro a Gastón, que está jugando con el azucarero para el café, y me paro de la barra a caminar un poco por el lugar.

Es más grande de lo que parece, me gusta mucho este lugar, si no nos contratan aun así vendré a diario. Miro como las personas llegan y se sientan cómodamente platicando o leyendo o algo así, pero nadie los atiende, ahora entiendo por qué necesitaban ayuda.

Me acerco de a poco hacia el piano que desde que llegue aquí quiero tocar. Mis habilidades con el piano son escasas pero se me defender (significa que no lo hago tan malcx). Lo acaricio con la yema de los dedos. Es muy antiguo, pero está en perfectas condiciones, me encantaría tocarlo, pero no creo que sea lo apropiado.

Camino de vuelta a la barra junto con Gastón pero antes de eso en miro a Sarah hablando o más bien discutiendo con un muchacho alto, con cabello alocado y marrón, ojos del mismo calor. No alcanzo a escuchar por que discuten pero él intenta calmarla a ella, se nota que está molesta. Creo que es bastante grosero que este aquí, mejor iré con Gastón.

Cuando llego y me siento con él, ambos sales y se acercan a nosotros.

-Hola, soy Brendon-dice estrechando nuestras manos.- Y soy el dueño de este lugar
-Hola-contesta Gastón.- Un gusto, mi nombre es Gastón y ella es Mafer.
-Un placer.-digo
-Igual...saben creo que llegaron un poco tarde, ya hemos contratado a alguien.- ¿es enserio? ¿Para eso nos dejaron esperando tanto tiempo?- Y no tenemos el presupuesto para contratar en este momento.
-No se preocupen pueden pagarnos menos, la mitad a cada uno si quieren.-digo intentando convencerlos.
-Escuchen, enserio necesitamos un trabajo.-dice Gastón.- Acabamos de llegar de México ayer y necesitamos como mantenernos, no tenemos trabajo, no conocemos a nadie.

La pareja nos observa por un momento, luego se miran el uno al otro.

-Chicos enserio lo lamentamos pero.....

En ese momento escuchamos un grito y platos romperse.

-¡Dallon!-dice la pareja al unísono mirándose. Van a ver qué pasa y por alguna extraña razón mi amigo y yo también.

Entramos a lo que parece ser la cocina, hay un pobre chico de ojos azules y cabello despeinado tirado en el suelo todo sucio. Entre Gastón y Brendon lo levantan pero el pobre no puede parecer que se lastimo el tobillo.

-Dallon..¿Estás bien?...¿qué paso?-pregunto Brendon al joven. Al cual aún intentaba levantar.
-No lo sé, estaba preparando un cappuccino y de cuando voltee me caí.-huso una mueca de dolor cuando los chicos consiguen levantarlo.
-Dallon, cariño, tu muñeca.-dice Sarah con un tono maternal.-Esta roja, te quemaste. Amor, tenemos que llevarlo al hospital.-dice a Brendon, eso me da a entender que él es el amigo del inquilino y ella su prometida.
-si será lo mejor.-dice tomando unas llaves de una mesa de metal.- Pero ¿y la cafetería?

Mir a Gastón con cara de "esta es nuestra oportunidad" y el solo niega con la cabeza.

-Si quieren podemos ayudarles con eso.-digo sin hacer caso de la negación de mi amigo. Los otros tres nos miran algo confundidos y dudosos.- Tranquilos, no pediremos dinero por esto. Por qué no lo toman como una prueba.
-¿una prueba?.-preguntan todos, hasta Gastón
-Si, una prueba de nuestras capacidades.-contesto.- ustedes necesitan ayuda en este momento y nosotros necesitamos trabajo. Gastón es un gastrónomo en entrenamiento, es excelente cocinando  y yo soy buena con las personas. Si cuando vuelven este lugar está bien cuidado y los clientes están bien atendidos, ustedes nos contratan. Si no, nosotros les ayudaremos hoy y no volverán a saber de nosotros.

La pareja solo me miran, se nota que no saben qué hacer, pero no tienen otra opción y aceptan mi propuesta. Sarah nos da una camiseta blanca de la cafetería. A Gastón un mandil y a mi uno más una libreta para los pedidos. Nos da las gracias y sale corriendo al auto con su prometido.

Young VolcanoesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora