Capitulo 2: Juntos

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Entro al departamento y realmente quedo impresionada, es hermoso. Muy acogedor, tiene una lista sala, comedor y una enorme cocina, lo cual me parece raro ya que yo no cocino, bueno si se cocinar, pero mi madre jamás me dejaba practicar, decía que mi lugar no era la cocina, ese era el lugar de las "chachas". Me dolía mucho cuando decía eso, porque la madre de Gastón era la cocinera.

 Estoy caminando por el departamento, sillones cafés, (que se ven muy cómodos por cierto), un enorme ventanal que ocupa toda una pared, cortinas café claro. Se ve que ponía atención a todo lo que le contaba a mi padre.

-Se ve que ponía atención a todo lo que le contábamos- dice Gastón mientras el también observa muy atentamente todo.

Voy hacia el otro lado de la habitación y observo una bella habitación, la cual estoy segura que es la mía. Una cama matrimonial, un pequeño escritorio, un gran armario y un librero. Sigo sonriendo como tonta. Cuando salgo de la habitación me doy cuenta de que hay otra. Y vuelo a donde esta Gastón.

-Hay dos habitaciones- le digo señalando hacia la segunda al lado de la que creo es mía.
-¿Por qué hay dos habitaciones?.... ¿Vas a vivir con alguien más?- pregunta

Me quedo pensativa, y entonces sonrío y volteo  ver a Gastón. Él me está viendo frunciendo el ceño, creo que aún no ha entendido mi idea.

-Tal vez esta habitación es para ti- digo con una enorme sonrisa

El parece confundido, les dije que era lento el muchachón. Sigo sonriéndole y creo que ya capto mi idea y abre los ojos como plato

-No creo que sea para mí- dice caminando hacia la entrada. Voy detrás de el- ¿Por qué tu guardaespaldas y chofer viviría contigo?
-No lo sé. Tal vez, porque eres mi mejor amigo y no esas tonterías que acabas de decir- digo tomándolo de los hombros.
-Pero aquí yo no soy eso- su cara esta triste, va y se sienta en uno de los sillones- Le hice una promesa a tu padre de que yo te cuidaría en tu nueva vida.

Me siento un lado de él y lo tomo de la cara

-Puedes cuidarme siendo mi mejor amigo, como siempre lo has hecho- le digo tratando de convencerlo
-Enserio quisiera que eso fuera así- voltea la cara- pero la promesa…
-La promesa especifica que me cuidaras pase lo que pase- lo interrumpo y vuelvo a hacerlo que volteé a verme- no es necesario este ridículo uniforme para que me cuides, lo has hecho muy bien durante 20 años- el está sonriendo débilmente, estoy convenciéndolo- Sinceramente no se en que estabas pensando cuando aceptaste esa ridícula idea de mi padre.
-No fue idea solo de tu padre- dice mirando hacia el suelo
-¿Qué?
-Si, tu padre me hiso prometer que te cuidaría, pero yo necesitaba un trabajo, así que se me ocurrió todo esto del guardaespaldas y chofer, y el creyó que sería una buena idea.- lo miro sorprendida, y él me mira a mi- Creí que si trabajaba en algo que me gustaba hacer esto sería más fácil, pero tú lo haces muy difícil.

Estoy sorprendida, jamás lo habría imaginado.  Creí que todo había sido idea de mi papa y ahora resulta que fue Gastón quien se ofreció, y por dinero.

-¿Para qué necesitabas dinero?- pregunto mientras intento procesar.
-Para la universidad- dice algo avergonzado- mi padre ya no puede pagarla y yo no quiero dejar de estudiar, sabes lo importante que es para mí.

El padre de Gastón ya es bastante grande y ya no puede seguir trabajando como chofer, y es a lo único a lo que se ha dedicado en toda su vida. Gastón vino a estudiar a Estados Unidos para tener mejores oportunidades, estudia Gastronomía, y ama hacerlo pero sin dinero no puede seguir estudiando.

-¿y él te dio el dinero para la universidad?- pregunte después de un rato
-Él dijo que tú me lo darías- dice

¿Yo? Pero yo no tengo dinero o no que yo recuerde. Tengo mi dinero pero no recuerdo que me haya dado dinero para él. Pero entonces recuerdo algo, mi padre no me dio dinero, pero me dio un sobre.

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