Capitulo 7: Sexy pijama de saten negro

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¿A que clase de persona se le ocurre tocar la bateria a las 11:40 de la noche?....¡Claro!..a una persona con poco tacto y sencibilidad. y que no duerme.

Hay gente que acaba de llegar del trabajo y que está cansada. Gente como yo y Gastón. Y tal vez los demás inquilinos del edificio. ¿Qué acaso no sabe que tiene vecino?....que poco respeto.

Estoy cansada y ahora estoy molesta. No debes hacer enojar a una pequeña mexicana porque nuestra paciencia es muy poca. Sea quien sea me va a escuchar y espero que me entienda porque cuando estoy enojada hablo muy rápido y sin pensar.

Escucho los gruñidos de Gastón. Se escucha molesto. No voy a permitir que se levante, merece un descanso. Estoy furiosa y debo salir a reclamar. Doy pisadas fuertes y ruidosas en el piso del departamento.

Cuando menos me doy cuenta, estoy caminando por los pasillos hasta llegar a donde está el ruido. Es en el piso de abajo. Me va a escuchar quien quiera que sea....Aunque pensándolo bien no esta tan mal. No toca tan mal. Pero igual, que sea una fanática de la música no quiere decir que no sepa cuándo es bueno y cuando no tocar un instrumento, en especial a qué horas se debe de hacer. Es indignante. Si fuera una guitarra o un bajo o el piano, créanme, podría soportarlo. Pero es una maldita batería. El instrumento más ruidoso que se pudo conseguir la persona del departamento B-155.

Tocar la puerta no es problema. Lo estoy haciendo lo más recio que puedo para que pueda escucharme. Parece que después de 5 minutos estar tocando, me escucho, ya que el sonido de la batería paro. Puedo escuchar unos pasos. No puedo esperar para reclamar. La puerta se abre.

-Hola. ¿Puedo ayudarte?-Me dice el chico atractivo con el cuerpo lleno de tatuajes. Wow. Son muchos tatuajes. Creo que los tiene en todo el cuerpo. Está usando un Shorts como para hacer ejercicio y sandalias. Tiene un bueeen cuerpo.

Por un momento ante su lindo aspecto de chico malo me distraiga de mi objetivo. El cual es reclamarle por su poco valor del respeto ante los demás.

-Sí, ¿No te parece demasiado tarde como para tocar la batería?-Intento sonar lo más molesta posible.-Sabes, hay gente aquí que necesita descansar.

-Oye tranquila.-Parece un poco divertido pero a la ver avergonzado.-No quería molestarte. Debes ser la nueva, Jounny te mencionó hace un rato cuando llegue.

¿La nueva?, ¿Por qué Jounny le cuenta sobre mí a los inquilinos? Es muy confuso. Como noto que soy la nueva. ¿Será que ya todos aquí están acostumbrados a esto? Espero que no, porque yo no podré hacerlo. Sé que dicen que México es una ciudad muy ruidosa y lo es, pero no es como escuchar una batería a las 11:40 de la noche (que estoy segura ya es mas tarde), a unos metros de ti. No hay que exagerar tampoco.

-¿La nueva?... ¿qué es esto? ¿Una escuela?.-No estoy segura en que tono lo estoy diciendo pero solo lo digo.-Soy una señorita y mi nombre no es nueva. Es...

-¿Chica satén?-Pregunta divertido y por un momento no entiendo a qué se refiere.

Mierda. Salí del departamento sin ponerme la bata. Salí del departamento en shorts súper corto y sexy sin darme cuenta. Y ahora que me doy cuenta me siento incomoda. No solo porque estoy vestida de esta forma y hay un atractivo chico sin camisa frente a mí, si no que no es de una chica decente salir así. Aparte nunca me ha gustado mi cuerpo pero no es algo que le diga a las personas, regularmente cuando estoy frente a la gente me hago ver como una chica con un alto autoestima pero no tengo.

Lo único se me ocurre en este momento es cerrar mis ojos y abrazarme a mí misma.

-Oye ¿estás bien?-siento como el toca mi hombro y como mecanismo de defensa abro mis ojos y doy un paso atrás.-Tranquila no te are nada. Mira, empezamos mal. Soy Andrew

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