Prólogo

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Ese día había amanecido particularmente frío.

El nuevo estudiante caminaba curioso por los pasillos. Era la primera vez que se cambiaba de escuela, así que se sentía emocionado por la nueva experiencia. Pero notó muy rápidamente que todo el mundo actuaba extraño, más de lo que estaba acostumbrado. Los estudiantes parecían formar pequeños grupos de protección, en donde todos estaban constantemente mirando a su alrededor. Observó el rostro de uno de sus nuevos compañeros, y estos lucían aterrados sin razón aparente.

— Tal parece que ya saben sobre mí...

El chico agachó su cabeza, desanimado. Había tenido en cuenta de que tal vez lo iban a dejar apartado, pero no esperaba que eso sucediera desde el primer día. También se preguntaba cómo le habrían hecho para saber de él antes incluso de su llegada.

Apenas la campana sonó, el muchacho se acercó a su sala correspondiente. Muchos otros estudiantes también se acercaban, y de paso Ken logró escuchar un par de conversaciones.

— Estoy terriblemente asustada. ¡Si él fue capaz de vencer a Blyke, es lo suficientemente poderoso como para aplastarnos a todos!

El pelinegro parpadeo un par de veces antes de susurrar algo para sí mismo.

— ¿Vencer a Blyke? Un momento... no están hablando sobre mí...

Ken comenzó a prestar más atención a la conversación con tal de enterarse un poco más.

— No exageres... De seguro que alguien más de los Royals, como Arlo, ha de terminar con todo este asunto del Joker.

— Si estás tan seguro de eso, ¿entonces por qué Arlo no ha hecho nada al respecto?

El profesor entró en el salón y cada estudiante tuvo que tomar su lugar. Ken se quedó pensando sobre lo que acababa de escuchar.

— ¿Joker? ¿Será algo implementado únicamente en Wellston?

El muchacho miraba a todos los demás chicos que estaban en la sala con él, solo para darse cuenta de que todos hablaban de ese tal "Joker" sobre el cual acababa de escuchar.

— Muy bien estudiantes, los quiero a todos en silencio... Antes de comenzar la clase me parece que tenemos a un nuevo estudiante. ¿Por qué no te presentas a todos?

Para terror suyo, Ken se vio acorralado por la mirada del profesor, quién además le indicaba el centro del salón.

—Dios, que he hecho para merecer esto...

El muchacho caminó hasta el frente de la clase, maldiciendo en su interior, y con la mirada de todos sus compañeros clavada en él. A pesar de que tenía que lidiar con situaciones estresantes de forma usual, esta en particular le provocaba escalofríos.

— Emm, bueno... yo... Mi nombre es Ken Wilson... y eso es todo, supongo.

Ken no era alguien particularmente bueno con las palabras.

El profesor procedió a reírse ligeramente, mientras que los estudiantes no mostraban el más mínimo interés. El pelinegro tenía toda la cara roja, muerto de la vergüenza. Procedió a sentarse en su lugar inmediatamente.

— Mi nombre es Ken, y eso... ¡Menudo idiota que estoy hecho! ¡Eso debe ser lo más vergonzoso que he hecho en mi vida!

El chico se la pasó maldiciendo un par de segundos más, lo suficientemente bajo para que nadie le escuchara. Aun estando avergonzado, comenzó a mirar a su alrededor para ver al resto de los estudiantes. De reojo pasó a mirar a la persona que tenía a su lado. Como él, era un pelinegro, algo despeinado, casi de la misma altura. Sin previo aviso, este extraño estudiante hizo contacto visual con Ken, el cual se aterró hasta lo más profundo de su alma. En los ojos del estudiante había una especie de odio profundo, y aunque no parecía estar dirigido hacia Ken, este sintió un terrible presentimiento sobre él.

Ken cambio la mirada rápidamente hacia otro lado.

— ¿¡Que carajos está mal con este tipo!?

El profesor inició su clase, y todos estuvieron obligados a olvidar por algo más de una hora sus preocupaciones y temores si no querían reprobar la clase de Historia.

unOrdinary: EvoluciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora