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— Arlo quiere hablar contigo.

Ken solo se quedo observando al chico peliazul que lo estaba esperando al termino de su segunda clase del día.

— ¿Quién?

Holden se mostró estupefacto.

— ¡Arlo, el actual King de Wellston!

El pelinegro se mantuvo sin reacción alguna.

— ¿Alto, rubio...?

— ¡Ah, ese! ¿Y qué quiere?

El peliazul solo se encogió de hombros.

— No me lo dijo, solo me pidió que te busque, y que te dijera que te está esperando en la azotea de la escuela.

Ken pensó por unos segundos sobre que querría aquel rey marioneta.

— ¿Y tú quién eres?

Holden hizo un gesto de frustración con las manos y se fue sin responder.

— ¡Gusto en conocerte!

Tras quedarse solo en el pasillo, comenzó a silbar hasta que otro estudiante paso cerca de él.

— Disculpa, ¿sabes dónde queda la azotea?

Arlo, por su parte, se encontraba perdido en sus pensamientos. Si las sospechas eran correctas, tras Cecile, el siguiente objetivo del Joker sería Remi, y lo último que él deseaba es que ella terminara lastimada. La única opción que veía posible era trazar un plan con el estudiante nuevo, el único que ha podido mantenerse frente a frente con John de forma sostenida. Si trabajaban juntos, y con ayuda, tal vez sería posible derrotar a John de una vez por todas.

Claro que sería difícil si él era así de poco puntual.

— ¿Es aquí la azotea? Ya llevo... Oh, sí, es aquí.

Ken salió hacia el techo de la escuela, casi al término del receso.

— Bonito lugar, no sabía de esto.

— ¿Sabes lo que es la puntualidad?

El pelinegro se le quedo mirando.

— No recordaba que el mensaje viniera con horario.

— ¡Tal vez no! ¿Pero tenías que aparecer justo a minutos del término del receso? ¡Llegare tarde a mi clase!

Ken se encogió de hombros, mientras sonreía bobamente.

— Lo mismo va para mí, así que estamos iguales.

El rubio tenía problemas para aceptar que ese chico fuera quien estuvo más cerca de derrotar al Joker.

Arlo suspiró pesadamente, y trato de ordenar sus ideas (además de dejar su frustración a un lado).

— Escúchame... Creo que es bastante obvio por qué te he llamado...

—¿Te me vas a declarar? Lo siento, no bateo para ese lado...

— ¡NO IDIOTA, LO DE LA PELEA CON EL ESTUDIANTE ENMASCARADO!

— Ah...

Ken asintió, como si recién estuviera conectando los puntos en su cabeza.

— ¿¡Qué otra cosa iba a hacer!?

— Bueno, me llamaste a solas a la azotea, es típico de los animes que en escenas así...

— ¡Esto no es un anime!

Arlo se lleva las manos al rostro, tratando de aguantar una mezcla de ira, frustración y sollozo.

— Casi eres peor que John...

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⏰ Última actualización: Sep 13 ⏰

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