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Le tapó la boca a Valeria instantáneamente cuando la oigo gritar y checo que nadie nos allá volteado a ver.

-Me lo hubieras dicho antes.-

-No sabía que él era el dueño de la empresa.-

-Hay amiga en qué problema te has metido.- dice Valeria con cara de preocupación

-Créeme que no tengo ni la menor idea de que voy a hacer Vale, acepte el trabajo porque es una gran oportunidad y me puede ayudar mucho a conseguir dinero pero no me parece ver a Artemis todos los días.-

Eso último que dije en parte era mentira ya que por fuera podía mostrarles a todos que odiaba a Artemis a morir, pero por dentro sigo sintiendo cosas hacia él aunque no me gustase admitirlo.

Me despido de Valeria y camino en dirección al elevador para poder irme de la empresa Hidalgo. En cuanto llego al primer piso saco las llaves de mi coche de mi bolso y abro la puerta de este y me meto a él, cuando entro no puedo dejar de pensar en que ahora seré la asistente de Artemis y tendré que estar para el cuándo me necesité, de solo pensarlo pongo una mueca en mi cara.

Enciendo mi coche y empiezo a conducir hacia la plaza, ya que me quería comprar ropa nueva para mi trabajo nuevo. Porque no iba a desaprovechar la oportunidad de provocar a Artemis. Cuando termino de comprar ya era tarde por lo que decido ir a descansar a casa ya que seguía cansado por el día de ayer.

Al día siguiente me despierto y me dirijo hacia el baño para ir a bañarme y arreglarme para ir a trabajar. Salgo de bañarme y me pongo un conjunto de lencería negra y luego me pongo una falda negra un poco corta junto con una blusa blanca de manga larga. Bajo a la cocina me sirvo un café en un termo que encontré en el gabinete y tomo las llaves de mi coche para irme a la oficina, veo a mi hermana en la sala y me despido de ella.

Cuando llego a la empresa Hidalgo me subo al ascensor y presiono el botón del último piso donde se encontraba mí ahora lugar de trabajo. Al llegar veo nuevamente a Cassandra que al verme me dice que me dirija a la oficina de Artemis que él le había dicho que inmediatamente cuando llegara me comunicara que fuera para allá.

Toco la gran puerta de madera frente a mí y escucho un pase proveniente del interior del de la oficina, abro la puerta y como me había indicado paso y me dice que tome asiento en la silla frente al escritorio en el que esta en lo que el termina una llamada por teléfono.

-Si madre, ya te dije que estaré a tiempo para la cena familiar.- al decir eso cuelga el teléfono terminado la llamada con su madre, y voltea a verme y analiza como vengo vestida.

-Bueno, el trabajo que tienes que empezar a hacer se encuentra especificado en esos papeles los lees y si tienes alguna duda me dices.- dice entregándome los papeles en mano pero antes de que los tome los deja caer.

Me agacho recoger los papeles que Artemis tiro intencionalmente al piso y puedo sentir como se levanta un poco mi falda de la parte posterior al mismo tiempo que siento la mirada de Artemis en mí, viendo como mi falda se levante y dejándole a la vista la parte más vulnerable de mi cuerpo. Cuando me levanto con los papeles en mano puedo sentir algo duro pegado a mi cuerpo, cuando ya estoy derecha siento la voz de Artemis en mi oído haciendo que mi pie se ericé al sentir su voz cerca de mi nuca.

-Que bien se te ve esa falda, pero sabes donde se vería mejor?- me pregunta y yo aun en estado de shock por su acción solo meneo la cabeza en contestación

-Se veríamos mejor en el piso de esta misma oficina.-

En cuanto dice eso me levanta del suelo sentándome en la orilla de su escritorio ocasionando que suelte todos los papeles de mis manos y las coloque en su nuca. Siento entre mis piernas algo duro y bajo la vista viendo lo duro que se encuentra su miembro, él se pega más a mi ocasionando que suelte un pequeño gemido por el contacto producido.

-No hagas ruido que nos van a descubrir.- dice el

-Cállame mejor.- le digo con una sonrisa pícara en mi cara ya que aunque no me gustase admitirlo deseaba al mayor de los hermanos Hidalgo.

En cuanto digo eso veo la sonrisa maliciosa en cara de Artemis, sabiendo que este será mi fin. Me toma bruscamente de la cara y estampa sus labios en mi boca, al principio me sorprende pero después le continuo el beso sintiendo como su lengua se quiere abrir paso a mi boca y yo se lo permito. De un momento a otro siento como me recuesta en su escritorio y siento sus manos subir hacia mi muñecas y percibo como amarra mis manos con la corbata que antes estaba en su cuello. Al mismo tiempo abre mi blusa y empieza a masajear a través del encaje de mi brasserie mis pechos provocando que se pongan rectos, me quita el brassier y mete mi pecho derecho a su boca succionándolo y jugando con él provocando mis gemidos, luego hace lo mismo con el otro.

-Eso no es justo...- digo con la voz entrecortada protestando debido a que no lo podía tocar por tener las manos atadas, cuando siento una de sus manos debajo de mi falda, siento como baja mi ropa interior por mis piernas y veo como la guarda en el bolsillo de su saco pero interrumpe mis pensamientos tocando mi clítoris provocando suelte un gemido y que quiera bajar mis manos para tocarlo pero el me lo impide.

-No bajes las manos_______.- me ordena y yo solo puedo soltar otro gemido debido a que empezó a mover sus dedos dentro de mi, provocándome una gran excitación. En un momento volteó a ver a Artemis y lo veo autocomplaciendose con la otra mano que no está en mi.

-Artemis- digo gimiendo su nombre y veo cómo aumenta sus movimiento tanto en él como en mi, provocando que estuviese ya tan cerca de llegar al clímax cuando...

-_______ me estás prestando atención te estoy diciendo que ya te puedes retirar para empezar a trabajar, Cassandra te llevará a tu oficina.

Volteo a verlo con cara de sorpresa debido a lo que acababa de pasar, había tenido una fantasía sexual con Artemis y me había dejado muy mojada y con ganas de que hubiera sido real.

-Claro, ahorita me pongo a leer los documentos y empiezo a trabajar- le contesto saliendo de mi shock y retirándome de su oficina, no dejando de pensar en lo acababa de suceder.

The Only One (Artemis Hidalgo y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora