The Only One (Artemis Hidalgo y tú)

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Toma mis muñecas levantándome del piso y con eso haciendo que se me caiga la toalla que estaba usando para cubrirme. Él se aventó hacia mí y beso mis labios de manera salvaje y yo le seguí el beso. De pronto siento como sus manos van hacia mis nalgas y las aprieta levantándome del piso yo en reacción a eso las enredo en su torso y al ver que sigue teniendo la camisa se la empiezo a quitar hasta que la tiro al piso dejándome ver su muy bien trabajando torso el cual empiezo a tocar.

Él me recuesta encima de la lavadora mientras me sigue besándome, de pronto siento como sus besos van bajando a mi cuello y una de sus manos se va deslizando por mi cuerpo hasta llegar a mi intimidad.

Comienza a masajear mi clítoris con sus dedos provocando que te suelte gemidos que el silencio besándome. Pero de pronto despega sus labios de mi boca y va bajando hasta llegar a mi intimidad, besando mis labios vaginales y acariciando con su lengua mi clítoris.

-Artemis...ahhh se siente bien.- le aumenta sus movimientos cuando me escucha decir eso y yo aprieto una de las toallas que se encuentra a un lado de mí y me la pongo en la boca para que no se escuchen mis gemidos.

No aguanto más, mis piernas empiezan a temblar debido a que estoy cerca de llegar el orgasmo, y como lo había avisado mi cuerpo llegué a el. Luego Artemis se quita de entre mis piernas y sube a mi cara y me da un beso salvaje.

Yo tomo la iniciativa y me bajo de la lavadora y me agacho en el piso quedando enfrente de el.

-Que estas...- me pregunta pero es interrumpido por mis manos que bajan su pantalón junto con el bóxer dejándome ver su gran erección y el gran tamaño de su pene, la tomo entre mis manos comenzando a masajearlo a lo largo de toda su longitud. Comienzo a meterme y sacarlo de la boca mientras le paso mi lengua, en un momento muerdo la punta de su miembro y con eso haciendo que se corra en mi boca y yo me lo trago todo sin pensarlo, los dos nos recostamos en el piso sobre unas toallas que se encontraban ahí.

Cunado me doy cuenta de lo que acababa de pasar empiezo a buscar mi vestido en el piso y comienzo a vestirme con el, tomando mi bolso y mis zapatos dejando a Artemis ahí y me dirijo hacia el baño para arreglarme el cabello que tenia todo despeinado por lo que acababa de pasar. No podía creer lo que acababa de hacer, había tenido sexo con Artemis sabiendo que es mi jefe y en su casa.

Cuando salgo del baño me dirijo hacia la mesa donde se encontraban todos cenando. Cuando llegó veo la cara de mi hermana preguntándome porque tarde tanto tiempo, yo solo le hago una cara en señal de que estaba en el baño y me siento en mi lugar en la mesa, de pronto escucho unos zapatos sonando y cuando volteo para ver de quien se trata veo a Artemis con una sonrisa maliciosa en su cara. Se sienta en su lugar y seguimos con la cena como si nada hubiera sucedido, cuando es mas tarde mi madre me busca y me dice que me empezara a despedir por que ya no íbamos. Voy por mis cosas y me despido de todos a excepción de Artemis y me dirijo hacia mi mamá que me esperaba en la entrada de la puerta y emprendemos camino hacia nuestra casa.

Al día siguiente me levanto y me comienzo a vestir para ir a la oficina a trabajar, cuando llego saludo a Cassandra y me dirijo hacia mi oficina tratando de evitar encontrarme a Artemis y me pongo a trabajar en lo que tenia pendiente. Sin darme cuenta el tiempo paso volando y ya era de noche. Me dirijo hacia la oficina de Artemis ya que tenia que entregarle unos papeles de lo que hice hoy, me dirijo hacia su oficina y toco la puerta cuando escucho como dice que pase.

-Vengo a dejar estos papeles que son acerca de las acciones que me había dejado a analizar.- pongo los papeles en su escritorio y camino hacia la puerta antes de que me pueda decir algo más.

Ya con mis cosas en mano me dirijo hacia el elevador pero justo cuando se están cerrando las puertas un brazo se interpone entre ellas.

-Debemos de hablar.- dice el

-No tenemos nada que hablar.-

-Yo creo que si _______, después de lo de ayer.

Iba a contestarle pero de pronto siento como el elevador se sacude y se detiene de la nada. Volteo a ver a Artemis asustada y le pregunta que acaba de pasar, él le dice que al parecer se averió el elevador. El busca su teléfono en su pantalón para llamar por ayuda pero no lo encuentra y recuerda que lo dejo en sus oficina.

-Dame tu teléfono.- me dice Artemis

Yo sé lo entrego de manera rápida ya que me da mucho miedo estar en espacios pequeños encerrada. El realiza una llamada a alguien, pero parece que no le contestan y entonces manda un mensaje a la persona.

Él se da cuenta de mi miedo y me abraza para intentar calmarme. Pero yo solo puedo pensar en que estoy encerrada y me asusta estar así.

-_______, haber hablemos de algo que para que te distraigas.- dice con una cara de preocupación y empieza a contarme una historia de cuando éramos más pequeños- Te acuerdas cuando éramos más pequeños y te ponías celosa de que pasara tiempo con Claudia.

Volteo a verlo con una cara molesta ya que lo que había dicho era cierto pero no creí que él se diera cuenta.

-Ey eso no es cierto, yo nunca me moleste de que pasaras tiempo con Claudia.- le contesto.

-Claro que si, ponías cara de enojada e ibas a acusar a Claudia con mi madre y le decías que Claudia me había robado y que debían castigarla.- cuando dice eso me comienzo a reír debido a que era cierto y me acorde de como acusaba a Claudia.

De un momento a otro nuestras caras están muy juntas y estábamos a punto de besarnos si no fuera por qué las puertas del elevador se abrieron y un empleado de Artemis apareció sacándonos de nuestro transen.