Sweet Cheat // Ziam

Capítulo 5

"Made me learn a little bit faster

Made my skin a little bit thicker

Makes me that much smarter

So thanks for making me a fighter"

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Dos semanas después, Zayn estaba en el estudio de grabación de Shahid, esforzándose por alcanzar las notas altas sin que le temblara la voz.

Daba golpecitos con el pie, tratando de entrar en el ritmo, pero corte tras corte, Shahid seguía señalando pequeñas mejoras. Esto ya era agotador.

"¿Qué te pasa hoy con la voz, hombre? Respira". regañaba Shahid mientras seguía pulsando los botones del sintetizador con dos gruesos dedos.

Cantar era demasiado pedirle a Zayn ese día. Ardiendo en culpa y preocupación, había perdido el sueño. Cada vez que vocalizaba, se imaginaba a Liam.

¿Seguía enojado? ¿Había hecho pedazos sus fotografías? ¿Lo odiaba ahora? Se dio cuenta de que todos sus pensamientos orbitaban en torno a Liam y le resultaba difícil controlar su voz.

"No puedo hacer esto ahora. Hoy siento la garganta bloqueada".

Últimamente, Zayn también se sentía irritado por Shahid. Estaba harto de que lo hicieran tragar sus "consejos".

"¡Tenemos que terminar con esto hoy Zayn!"

"Por Dios... ¿Por qué no puede esperar? Estoy cansado ¿esta bien?"

Shahid frunció las cejas.

"¿Cansado? ¡Lo dice el tipo, que vuelve de un descanso de dos semanas de su boda! Te estoy presionando por tu propio bien amigo!"

"¿Por mi propio bien o por el tuyo? Y gracias por el consejo pero no eres mi padre", murmuró Zayn mientras se tapaba la cabeza con su gorro indicando a Shahid que estaba listo para irse.

Escuchó a Shahid despotricar, sacar a relucir los contratos y las fechas de entrega mientras dejaba caer nombres como Emeli y Sam; una costumbre suya. Pero su voz era estática en la radio para Zayn.

No quería estar ahí. Extrañaba demasiado a Liam como para estar cantando.

Así que agarró su teléfono y su mochila y abandonó el estudio, ignorando a Shahid, casi tropezando con una guitarra perdida.

En el estrecho y oscuro pasillo, agarró un paquete de cigarrillos. Dentro había cuatro porros, malolientes y desordenadamente enrollados. Encendió uno rápidamente e infló sus pulmones, para detener los pensamientos obsesivos de Liam que nadaban en su cabeza. El humo cosquilleó en sus pulmones mientras sus inhalaciones convertían el humeante porro en ceniza. Su cabeza zumbó en segundos. Giró sobre sí mismo, tratando de localizar la salida y finalmente la encontró.

Oyó que Shahid lo llamaba y maldecía al otro lado del pasillo vacío. Tal vez era la hierba, pero juraría que vio que la cara de Shahid se transformaba en la mirada de fastidio de Yaser que solía aterrorizarlo de niño.

~~~

"Papi, ¿puedes darme más agua?", preguntó Zayn, de cinco años. No podía dormir y necesitaba un poco de atención, como hacen los niños a veces. Trish trabajaba en el turno de noche, así que estaba solo con él. Daba vueltas en su pijama de franela azul oscuro y no dejaba de parpadear sus ojos marrones como los de una muñeca.

"Te acabo de dar un vaso Zayn. Son las doce y media de la noche ¡Por el amor de Dios, vuelve a dormir!"

"Por favor, papá, ¿puedo tomar otro? Tengo sed"