Sweet Cheat // Ziam

Love is not a competition [ 18 ]

"What a feeling to be right here beside you now

Holding you in my arms

When the air ran out

we both started running wild,

The sky fell down"

What a Feeling - One Direction

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La mañana siguiente

Los ojos de Liam apenas podían distinguir el contorno de una habitación, como a través de un espejo empañado.

Se frotó los ojos para ver más claramente. En el cegador resplandor de la luz del sol, sus ojos volvieron a enfocar. La sangre latía como un tambor en su cabeza. Vio que la forma borrosa, una cama, tal vez la suya, aparecía torcida. Por un segundo no supo si estaba de lado o si estaba sentado.

Se dio un buen masaje en la cara con ambas palmas, calentando su piel.

Cierto, era su piso, su cama.

Por la fuerza de la luz en la habitación, supo que debía haberse quedado dormido. Giró su reloj de pulsera para colocarlo en su sitio.

11.15 am

"Espera, ¿por qué estoy desnudo?"

Incluso en su estado de mayor embriaguez se había puesto los calzoncillos antes de acostarse.

"¿Y por qué sigo aquí? ¿Por qué no estoy con Zaynie?"

Inhaló el inconfundible olor a tocino en el aire. Sus ojos se entrecerraron confundidos.

"¿Soph está cocinando?"

Recordó haber llegado a casa para romper con ella. Más allá de eso, lo que pasó no lo recordaba.

La voz de Sophia chirrió por el pasillo, con sus palabras bien pronunciadas.

"¿Dijiste mediados del siglo XIX? Desplázalo un poco hacia la izquierda para que capte la luz".

El pulso de Liam se aceleró.

¿Había roto con ella o se había acostado con ella? Si esto era una especie de broma, no tenía gracia.

Tratando de volver sobre sus pasos, hojeó su teléfono.

Zayn : 7 llamadas perdidas

Liam sacudió la cabeza de un lado a otro. Se pasó la mano por su enmarañado bosque de pelo. Como un rayo, su mente volvió a una imagen de Zayn.

"¡Es el comienzo del resto de nuestras vidas, amigo!"

La voz de Zayn había sido un susurro de plumas con un marcado acento de Bradford, con su mejilla apoyada en el pecho de Liam, abrazándolo con ternura, mientras sonreía de oreja a oreja. Le encantaba el peso de su cabeza sobre él. Su pelo en punta le hacía cosquillas en la punta de la barbilla. Cada vez que Zayn suspiraba satisfecho, Liam sentía que su corazón iba a estallar. Recordó la forma en que plantó un persistente beso en la brillante frente del muchacho.

Le prometió que iría a su piso del norte de Londres, el viernes por la noche, sin falta.

Zayn: Por favor, envíame un mensaje de texto. Me estoy volviendo loco aquí, bebé. ¿Por qué me haces esto?

Liam ya había roto la promesa.

Había prometido que su primera noche juntos no sería infiel, ya que ambos serían entidades libres para entonces. Cogió su teléfono y llamó al número de Zayn. Frunció los labios cuando la línea se cortó.