Sweet Cheat // Ziam

Temporary fix [17]

You gotta help me,

I'm loosing my mind,

Keep getting the feeling,

You wanna leave this all behind.

Thought we were going strong,

Thought we were holding on,

Aren't we?

History - One Direction

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Los ojos de Zayn recorrieron la sala de estar vacía. Las estanterías estaban vacías, sin marcos de fotos, y los armarios estaban vacíos, ahora que Perrie se había ido. Su corazón se sintió lleno con un repentino flujo de oxígeno, y su cabeza se sintió ligera, con un solo pensamiento; El pensamiento de que Liam y su nueva vida comenzaban esta noche.

Había un brillo en sus ojos y un rebote en su paso al imaginar los brazos abiertos de Liam. Se sumergiría en ellos en unas horas.

"¡Cuánto por hacer!"

El atardecer cayó sobre Londres, trayendo consigo su primer frío otoñal. Pero Zayn no lo sentía. Todo lo que era capaz de sentir ahora era un calor ardiente en su interior.

Mientras limpiaba el polvo y pasaba la aspiradora, su mente iba y venía de Liam.

"Contrólate de una vez", se dijo a sí mismo mientras colocaba nuevas camisas de cuadros en lo que iba a ser el armario de Liam.

¿Por qué a veces no podía ni siquiera mirar a Liam a la cara? La visión, al igual que el sol, era a veces demasiado brillante. ¿Por qué un simple roce de su mano en la mejilla le hacía temblar? ¿Por qué cada palabra tierna que pronunciaba, le hacía querer caer a sus pies? ¿Y cómo se había convencido de que en esos ojos arrugados y sonrientes, que no se parecían a ningún otro, se encontraba todo lo bueno, todo lo brillante del universo?

La vida de Zayn dependía de recibir y dar amor. Y Liam se había convertido en el epicentro de todo ello.

Sin embargo, no había tiempo para perder el tiempo divagando. Llegaría en cualquier momento.

El timbre de la puerta sonó. Zayn se sobresaltó.

"¿Ya está Li aquí? "

El corazón de Zayn se aceleró. Saltó al altavoz.

"¿Sr. Z. Malik? " Era la voz de un desconocido - una falsa alarma.

"Soy yo... Sí... sí... la comida. Gracias"

Los largos dedos de Zayn abastecieron y apilaron la nevera de forma ordenada con la comida favorita de Liam: mucho chocolate con menta y licor, barritas de caramelo, su aderezo favorito para la ensalada, bollería de Greg's, unas cuantas cestas de fresas, salchichas y filetes, y champán.

Abrió los cajones y colocó los calzoncillos de la talla de Liam, ordenados, uno al lado del otro.

"¿Tal vez conseguir más?" Se rascó la barba incipiente.

"No... tal vez le pregunte a él primero".

Miró la pantalla del teléfono para ver si había mandado algún mensaje o llamado.

Ninguno hasta el momento.

"Seguro que llama en cualquier momento".

Se metió en la boca abierta los espaguetis a la boloñesa que había cocinado para los dos. No estaba realmente concentrado porque estaba mirando su teléfono. Apenas saboreó las hebras que goteaban del puré de tomate, mientras desaparecían por su garganta. Necesitaba saber pronto de su bebé o se volvería loco de preocupación.