Recuerdos Oscuros

Capítulo 1 : ¡Sorpresa!

Escuchaba a mi madre hablar sobre un tal Jeffrey Clayton con mi tía Francia a través del teléfono. Discutían, se reían y en momentos se les quebraba la voz conteniendo las ganas de llorar. Desde hacía dos meses mi madre había estado saliendo con uno de sus compañeros de oficina Clark Jenner, era un tipo bastante sabio y agradable. No se podía comparar con el idiota de Robin. Una mueca de disgusto se formó en mi boca.

El timbre de la puerta sonó haciendo que me levantase del sofá con severa pereza. Al abrir la puerta de madera obscura, me encontré con un chico que debía admitir, era bastante bronceado.

-¿Está la señora Keyla Hamlin? -preguntó el mensajero leyendo una ficha.

-Soy yo. -contesté extrañada, en casa no solíamos recibir correo.

El repartidor sacó un Block de notas y una pluma para que firmará de recibido. Tras hacerlo, el joven bronceado entró con una gran caja de cartón con la palabra: Frágil por todas partes.
Al dejarla dentro de casa, le devolví una propina de 3 dólares y corrí emocionada a abrir el paquete.
Impresionada quedé al ver una cámara digital Nikon con diversos accesorios. Había una nota dentro de la caja, por lo que la tomé rompiendo el sobre que la cubría.

«Para que los recuerdes por siempre, bonita»

Fruncí el ceño con confusión. ¿A que se refería con eso? Un poco distraída, seguí sacando mi nuevo juguete y al final de todo el gran paquete descubrí dos entradas para el concierto de Simple Plan. Automáticamente comencé a gritar y saltar por toda la casa hasta que mi madre llegó hasta donde yo estaba con cara de confusión.
Cuando finalmente logré explicarle el porque de mi emoción, ella comenzó a brincar también. Realmente no entendía por que ella lo hacía, después de todo a mi madre no le gustaba la fotografía ni mucho menos la banda, supongo que solo se sentía feliz por mi. Seguí saltando emocionada, Joe era todo un mono.
Se dedicaba siempre a mi y solo a mi. Las últimas semanas fueron maravillosas, el y yo logramos entendernos mejor y acordamos casarnos en 5 meses más.

Hacia apenas 3 meses que Gale se había ido a Los Angeles a estudiar la universidad, recuerdo que luego de decirle que lo amaba, me arrepenti y me eché a correr.. Lo sé, fue una reacción relativamente infantil,pero, siendo sincera, Joe no merecía que lo engañara ni siquiera con el pensamiento.

Mi móvil sonó mientras brincaba con los boletos en la mano por toda la casa. Agitada contesté.

-¿Hola?

-¡Key!

-¡Joe, Muchas Gracias!

-Am.. Por nada, pero, ¿Porqué me agradeces bonita?

-Pues por el paquete que me enviaste.

-¿Paquete? Bonita, yo no te mandé nada..

-¿Qué? -grité dejando de saltar emocionada.

-Yo no te he mandado nada, amor.

-Oh, vale. -susurré desanimada.

-¿Porque me lo preguntabas? ¿Recibiste algo? -preguntó Joe.

Me mordí el labio. Creía saber quién era el responsable de este gran regalo.

-Am.. Si, de hecho recibí un paquete con algunas tonterías.. Ya sabes, cosas de chicas. -mentí.

-Oh, vale, ya. Bueno, te llamaba para invitarte a salir esta noche.. ¿Qué dices?.

-Claro, vale. -acepté mirando con la mano en la cintura al paquete enviado por alguna persona anónima.

-Bien, te amo.. Adiós, bonita.

-Adiós, cariño. -colgué.

Mi madre se acercó a mi con el rostro de interrogante. Me limité a encogerme de hombros y seguir desempacando mi regalo.