Capítulo 8: Aléjate De Mi

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El fin de semana pasó volando, de modo que hoy habría escuela para mi. Tendría los últimos exámenes de mi primer año universitario. Me hacía mucha ilusión imaginarme en un juicio defendiendo a mi cliente. A decir verdad, me moría de ganas de aplicar la frase "Objeción, señoría" en un juzgado real.

Ésta semana la pasaría muy ocupada, principalmente por los exámenes y por la llegada de mis hermanos.
Ya los extrañaba, la vida sin ellos dos era muy extraña, no me iba ser hija única con mi madre.
Ni que hablar de que también extrañe mucho a mi padre, pero por cuestiones tanto laborales como personales decidió no venir de visita. Supuse que los asuntos personales se debían a la mala relación que comenzaba a sostener con mi madre por cosas del dinero.

El timbre sonó e instantáneamente mis manos comenzaron a sudar. Me ponían de mala Leche los exámenes y ésto siempre comenzaba con nervios.

-Hola, Keyla-me saludo Brittany quien pasaba a mi lado.

-¿Qué hay, Brittany? -respondí.

-¿Te sucede algo?.. Estas pálida.. Podría acompañarte a la enfermería si quisieras.. -se ofreció.

-Gracias, pero estoy bien. Son los exámenes, me ponen algo tensa-dije en un intento por convencerla de que estaba bien.

-Bien, pero si te sientes indispuesta, puedes decírmelo -sonrió- Suerte en la prueba.

-Gracias -dije mientras veía como la chica de curvas marcadas se alejaba caminando moviendo de lado a lado su melena rubia.

De repente, el panorama que me rodeaba se volvió hostil, de tal manera en que casi me desmayo al ver la escena que mis ojos no podían dejar de observar.
Una lágrima salió botada sin permiso de mis ojos rodando por mis mejillas.

Kurt estaba jugueteando con una chica de cabello corto, le daba castos besos en los labios y fuertes apretones en zonas especificas.

-No puedo con ésto -susurré para mi misma mientras salía corriendo del pasillo principal.

Subí escaleras arriba hasta las jardineras del cuarto piso. Un alivio recorrió mi cuerpo al darme cuenta que estaba vacío. Pero fue entonces cuando recordé el porque de estar en ese lugar y mi vista se nubló.

El besaba a esa chica con los mismos labios con los que me había besado a mi.
¿Porqué me dolía tanto que se liara con otras chicas si finalmente el y yo solo sabíamos sostener una relación de amistad?

-¿Estás bien?

Reconocí la voz al instante y comencé a tratar de secar mis ojos con el antebrazo en un gesto poco femenino.

-Si -respondí.

-Mírame, por favor.

Me giré y ahí estaba. Sus ojos tan azules mostraban preocupación. Me sorprendía verle colgando debajo de sus hermosos ojos unas pequeñas ojeras.

-Brittany me dijo que te había visto un poco pálida y quise asegurarme que no estuvieras enferma-dijo acercándose a mi.

La mañana era soleada, era el día perfecto para todos menos para mi. ¿Porqué me tenía que sentir de ésta forma tan complicada?

-Si-dije al tiempo en el afirmaba frenéticamente con la cabeza- Estoy perfecta, Kurt.

-Hey.. ¿Ya no soy señor mail? -sonrió divertido.

Asentí con una sonrisa de boca cerrada.

-Bien, ahora, ¿Me quieres contar porqué estabas llorando? -preguntó sentándose frente a mi en la acera de la jardinera.

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⏰ Última actualización: Sep 28, 2015 ⏰

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