Capítulo 4: El Mujeriego De Eastern

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Al terminar mi clase, me dirigí al gimnasio. Cuando entré el la parte trasera del lugar, en la cual se situaban los vestidores femeniles; me encontré con Brittany Prescott.

−Hola, Keyla− Saludó.

−Hola, Brit−sonreí.

La clase de deportes estaba impartida por la profesora Julie. Era una mujer afroamericana y tonificada de cabello negro y largo rizado. Me gustaba como lucía, normalmente las maestras deportistas lucen masculinas, a excepción de Julie.

Luego de correr alrededor de la cancha que estaba expuesta al aire libre en el campus, nos sentamos en el césped a esperar al maestro Osmond. A lo lejos, podía observar el contorno de la figura de algunas personas.

Mientras más tiempo pasaba, mejor podía admirar los rostros lejanos, eran unos chicos acompañados del profesor de deportes masculino. El señor Osmond era bronceado con cabello negro y ojos verdosos, eso sin contar sus infinitas pecas alrededor de la cara; me recordaba al entrenador Bolton de la pelicula High School Musical.

−¡Muchachos, vengan acá, las chicas no muerden!−gritó mientras cargaba una tabla con lo que supuse que eran apuntes.

−Hola, entrenador Osmod− saludó la profesora Julie.

El profesor le devolvió el saludo con un apretón de manos, como si fuese un chico más. Era tan obvia su indiferencia con la profesora Julie, no podía creer que fuera tan estúpido como para no darse cuenta de que a la entrenadora le atraía.

Rodeé los ojos. ¡Hombres!

Mi vista pasó de los profesores a los chicos que estaban detrás suyo con unos ridiculos uniformes de futbol.

Mi mirada vagó entre los jugadores que estaban frente a mi hasta que me topé con el que yo estaba buscando con alarmante desesperación.

−Kurt..−solté.

Kurt me guiñó un ojo de manera coqueta. Me agradaba ese chico, aunque fuese una mierda con las demás chicas. No podía sacar de mi cabeza la imagen que constantemente se repetía, todavía veía como Kurt tocaba el trasero de la capitana de porristas.

−Kurt te está mirando, Keyla−susurró Brittany en mi oreja detrás de mi− deberías mirarlo..

Mis ojos se devolvieron a los azulados iris de Kurt. Un hoyuelo se marcó en su mejilla derecha. ¿Había mencionado ya que me encantaba cuando lo hacía?

Una sonrisa se dibujo en mi boca. Algo dentro de mi cerebro me indicaba que la universidad cambiaría mi vida por completo.

Al terminar la clase de deportes, caminé hasta las duchas. Me parecía extraño tener que ducharme en un cubículo minúsculo rodeada de otros iguales con chicas desnudas dentro de ellos. Era completamente distinto a lo que estaba acostumbrada.

A mi mente llegó el recuerdo de mis últimos años de preparatoria.. Todo había sido tan rápido que ni siquiera había podido apreciar cada momento tan insignificante.

La nostalgia se apoderó de mí de forma cruel sin dejarme duchar sin llorar.

−Keyla, ¿Sigues ahí dentro?

La voz de Brittany paró de inmediato mis sollozos y lágrimas.

−Si..−respondí tratando de sonar normal.

−¿Te pasa algo?¿Quieres que llame a Kurt?

Su preocupación me hizo sonreír, desgraciadamente cuando yo traté de contestarle que estaba perfectamente bien y que no era necesario que molestara a Kurt para que viniese; una voz masculina inundó mis oídos.

Recuerdos OscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora