Justo estaba parada frente a él. Sus ojos iluminaban su rostro de una forma que jamás había logrado percibir. Lo tenía frente a mi, por fin.
-Ga-Gale -tartamudeé.Gale se levantó del sofá sonriendome.
-¿Qué hay? -se encogió de hombros sonriente.
-Oh por dios-dije en tono aliviado y me abalance sobre él para darle un abrazo.
Podía oler su perfume, podía hacer todo lo que no había podido durante un mes.
-Yo estaré en la cocina-informó mi madre llevándose las tazas con té para dejarnos a solas- seguro tienen muchas cosas para contarse-añadió guiñandome un ojo.
-No puedo creer que estés aqui-musité agitada cuando me separé de él.
-Pues, ahora lo sabes.
-¿Porqué no me avisaste? -pregunté.
-Supongo que quería ver tu cara cuando me vieras sentado aquí. -sonrió.
-Tienes razón -afirmé.
Ambos nos sentamos en el sofá más grande. Tal y como hacíamos cuando el venía a visitarme, como cuando aquí me consoló. Muchos recuerdos, no muy claros, podría decirse que eran Recuerdos.. Oscuros.
-¿Y? -llamó mi atención- Irás mañana al concierto.. ¿No?
-Sabía que tu los habías enviado-dije divertida-Por supuesto que iré. ¿Vendrás conmigo?
-Seguro que sí.-Bien. -me mordí el labio inferior.
-¿Sigues con Joe? -preguntó directo tras un silencio incómodo.
Asentí con la cabeza y lo miré a los ojos.
-Déjalo, hazlo ya. -se acercó acunando mi barbilla.
-No puedo, Gale. Yo.. Me voy a casar con el en poco tiempo. -me miré las manos nerviosa.
-Comprendo, pero, puedes dejarlo.. Ahora es cuando. -insistió.
-No puedo. Deberías entenderme, tu también tienes una familia y yo quiero la mía..
-Pero no a su lado -interrumpió.
-Gale.. Yo.. -lo miré y me arrepentí al instante volviendo a mirar mis manos.
-¿Qué es lo que te impide estar conmigo? -cuestionó molesto.
-Yo..
-¡Dime! -me tomó el brazo haciendo que mirara a sus ojos. Estaba furioso.
-¡Ya déjala!
En cuestión de segundos, admiré como Kurt aparecía y le plantaba un severo puñetazo a Gale en la mejilla. Mi madre estaba en el arco de la entrada con las manos en la boca sorprendida. Yo tenía a Gale sangrando por la nariz a mi lado. Kurt me tomó entre sus brazos y me llevó atrás suyo protegiendome. Sus ojos delataban preocupación y rabia. Jamás lo había visto de esa manera, pero siempre había una primera vez.
Gale se tocaba el tabique de la nariz tratando de regular el sangrado. Pocos segundos después mi madre apareció con el kit de primeros auxilios que reservaba para ésta clase de ocasiones. Todo se había salido de control, las miradas de Kurt hacia Gale, la mirada de Gale hacia mi y mi corazón amenazando con salirse de su caja torácica. Tenía miedo, Kurt se había comportado de una manera salvaje, agresiva y de cierta forma le temía.-Tranquila, todo está bien, Nara. -Kurt sostuvo mi cara entre sus manos y secó las lágrimas que comenzaban a caer sobre mis mejillas.
-¡¿Estás loco, idiota?! -reclamaba Gale molesto desde el sofá mientras mi madre curaba su nariz.
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Recuerdos Oscuros
DiversosTodo y nada. Eso me quedaba. Las partidas eran lentas y la vida; ya no era tan justa. Quedan palabras, sin decir, sin escuchar. Tenemos ojos para ser ciegos y oídos para ser sordos. ¿Qué decidirías si tuvieses que elegir uno de los dos caminos? Ambo...