Destinados Hasta La muerte• Hankisa•Adaptacion•Terminada

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-¡Santa mierda! - grito kisaki al encontrarse con su "Salvador" de la vez pasada esperándolo fuera de su salón -¿Qué haces aquí?

-Estaba esperándote- respondió Hanma con seriedad.

-¿Cómo por qué o qué? - preguntó de nuevo caminando hacía la salida con Hanma detrás de él.

-Tú lo sabes, así que no veo la necesidad de responder.

-Necesitas ser claro conmigo, yo no me ando con rodeos, ¿Cómo dices que te llamas?, ¿Hanza?, ¿Hinzo?

-Hanma, me llamo Han-ma sería bueno que lo recuerdes de ahora en adelante porque estamos destinados.

-Pura basura de cuentos de hadas- le dijo haciendo ademanes con sus manos.

-Tal vez, pero eres mi omega y te vas a tener que resignar como yo.

-No. Tú no eres mi alfa, Draken es mi alfa.

-Te has vuelto loco, Draken está destinado a Mikey- le dijo frunciendo el entrecejo.

-No. Ellos están equivocados, Draken es mi alfa yo lo sentí y entre en celo por él.

Hanma se quedó quieto observando la figura de Kisaki alejarse.

Tenía que ser una broma. O una jugada demasiado sucia del destino. kisaki era su omega y tenía que hacerlo entender.

Kisaki tomo mucha agua y volvió a los ensayos para la presentación del Festival de Primavera escolar.

Los preparativos iban bien, lo único que le pesaba era no haber podido obtener el papel principal, pero Mikey lo hacía muy bien y no le quedó otra más que resignarse.

Miró de reojo a Draken, él siempre había asistido a los ensayos para ver a su novio Mikey y era muy común verlo ahí.

Antes no lo había notado, porque para ser sincero estaba demasiado concentrado en los ensayos como para preocuparse por lo que pasaba a su alrededor, pero el chico era guapo, alto, de cabellera azabache, ojos grandes, tenía un rostro algo infantil pero un cuerpo muy varonil.

Tomo su mochila y sacó de esta la chamarra que Draken le había prestado días atrás cuando se lo encontró en la calle y Kisaki no llevaba más que una playera de tirantes a pesar de que hacía mucho frío.

Y Draken fue tan amable que le había prestado su sudadera. Se acercó al menor tímidamente y lo llamó.

El azabache volteo a verlo entre confundido y con sorpresa, pero aun así le sonrió de forma amable.

-Hola Kisaki tetta, ¿por qué no habías venido?, esto es un desastre sin ti coordinando el baile, los alumnos te obedecen más a ti que a los profesores.

-Ni siquiera me acordaba que te la había prestado- dijo Draken -eso es porque no es mía.

Kisaki dejó caer su mandíbula hasta el piso. Oh por dios había creído que Draken era su alfa por culpa de esa sudadera y ahora resultaba que no era del alfa azabache. ¿Entonces de quién era la sudadera?

-Hanma va matarme cuando se entere de que la preste, pero fue por una buena causa.

-¿Hanma?, ¿La chamarra es de Hanma?, el Grande de cabellera decolorada, ¿el tipo del pelo rubio?

Draken asintió sonriéndole -sólo no dejes que te escuche llamarlo Grandote, tiene complejo.