Destinados Hasta La muerte• Hankisa•Adaptacion•Terminada

12

—Lo odio— afirmó kisaki frente a Hanma.

—¿A quién? — preguntó el mayor desinteresadamente.

—A Draken, incluso ahora cuando estamos en una cita tú y yo solos, estas con él, podrías dejar el teléfono un minuto y mirarme a los ojos.

Hanma lo hizo y bajo el rostro apenado.

Kisaki no se merecía eso, tres años de relación y aún no podía amarlo.

Aunque kisaki fuera la persona más amable que había conocido, más comprensible, más cariñoso, kisaki le había perdonado muchas cosas, todos errores de él y a pesar de todo no podía amarlo.

—Lo siento— dejo el teléfono en la mesa y siguió comiendo, kisaki suspiró tranquilo, hasta que el teléfono volvió a sonar.

—sólo apágalo— pidió kisaki pero Hanma contesto la llamada lo que provocó el enojo de kisaki, apretó los puños cansado.

—Lo siento— se disculpó Hanma —tengo que irme Draken me necesita.

—¿Qué? — kisaki lo fulminó con la mirada —voy a entrar en celo Hanma, yo también te necesito.

—Lo sé, pero en verdad esto es importante, puedes llevarte mi coche yo usaré un taxi así estarás seguro hasta que llegues a el departamento. Te veré ahí en la noche.

Hanma trató de darle un beso, pero kisaki lo rechazó enseguida.

—Que te den Hanma— le dijo.

Después de pagar la cuenta, salió enfurecido hacía el coche y en menos de media hora ya estaba sufriendo los síntomas de su celo. Maldecía a Hanma una y otra vez por decirle que no era necesario tomar los supresores porque estarían todo el día juntos.

Dejó el coche en el estacionamiento del complejo departamental donde vivían y subió hasta su departamento por el elevador.

—Buenas tardes— saludó nervioso al hombre en el elevador al que reconoció como su vecino y marcó el quinto piso.

.-.

—Mikey ya no me ama— chilló Draken abrazado a Hanma—que voy a hacer ahora, él es toda mi vida.

—Calma— pidió Hanma—estas exagerando igual que Mikey sólo es un berrinche más pronto que tarde volverán a estar juntos.

—¿Tú crees? — preguntó Draken a la vez que sorbía su nariz y se limpiaba los mocos con la manga de Hanma.

—¡Eres asqueroso! — se quejó Hanma mientras sonreía. No importaban los años que pasarán Draken seguía siendo un niño —mejor veamos una película.

—No— negó Draken —iré a buscar a Mikey para solucionar nuestros problemas.

Hanma rodó los ojos lo había estado escuchando por dos horas y por fin el menor tomaba una decisión.

—Está bien, tampoco pensaba quedarme mucho tiempo kisaki está en celo.

—¿Qué?, y lo dejaste sólo Hanma.

—No me mires así— Hanma frunció el entrecejo algo molesto por la mirada decepcionada de Draken.

—Es peligroso Hanma mejor apresúrate y ve con él.

—No hay de qué preocuparse esta en el departamento.

—De igual forma alguien podría entrar— dijo el menor.

—Ves muchas películas de ficción Draken— se burló —de cualquier forma, kisaki tiene mi marca, sólo un alfa idiota se metería con la propiedad ajena.

—No me gusta que te expreses de esa forma de kisaki.

—Es un omega— dijo sin desinterés el mayor.

—aun así.

—!Ahh!— gimió Hanma por el dolor que empezó a acumularse en su estómago —¡Diablos!

—¿Qué tienes? — pregunto Draken asustado.

—Me duele, me duele mucho Draken. Mi lobo se está volviendo loco.