CAPÍTULO •2•

8.1K 777 339
                                    

Harry llegó en la madrugada del sábado, intentando causar el menor ruido posible, caminó cuidadosamente hacia las escaleras, pero el piso rechinó y Louis pudo darse cuenta de la presencia del alfa.

Era increíble la forma en que Harry levantó las sábanas de la cama, sentándose al borde de la misma, se sacó la ropa hasta quedar en bóxer y no volteó ni una sola vez hacia el costado donde descansaba su omega, no se dio cuenta de la ausencia de Louis. Y era lo común para él, llegar a la hora que quisiera, entrar en la cama sin ningún tipo de caricia o mirada hacia Louis, solo darle la espalda y dormir. Era su rutina.

La marca en el cuello de Louis picaba, pero Harry, al parecer, hace tiempo había dejado de ser perceptivo con su Omega.

Con la molesta picazón en su cuello y al no escuchar ningún llamado por parte de Harry, solo cerró los ojos, se acostó y arropó en el sofá de su casa, intentó dormir acallando un sollozo y un par de lágrimas traicioneras.

Mas tarde, ese sábado, la luz natural atravesando la ventana de la habitación, despertó a Harry, tenía sus ojos adormilados y estiró sus músculos soltando un largo bostezo, a tientas buscó su celular en la mesita de noche. Tuvo que frotarse los ojos por el brillo de la pantalla, encontrando en este, un mensaje que no había logrado leer, pero que al instante respondió.

Fue al momento de salir del cuarto de baño, con una toalla envuelta a su cintura, cuando iba a buscar una muda de ropa cómoda que ponerse, fue hasta entonces que se dio cuenta de que Louis no estaba en la cama. Le restó importancia y siguió con lo suyo.

Al mismo tiempo, en el piso inferior, Louis despertaba con un semblante demacrado, encontrándose solo, como era de costumbre. Se levantó e inmediatamente fue a ver a su cachorro, intentó no hacer ruido al subir por las escaleras. Al entrar en esa recamara, el dulce aroma de su bebé lo hizo sonreír y se acercó hasta la cama, apreció la inocencia de su niño que aún dormitaba, pero Danny, al sentir el aroma de su mami, se despertó tallando sus ojitos, recibiendo un par de besos en sus mejillas.

—Mami... —dijo en medio de un bostezo.

—Buen día cachorro, ¿dormiste bien? —sonrió

—Si mami.

Louis acarició la linda cabellera de su cachorro, unos mechones suaves que se enroscaban en las puntas. Su pequeño era precioso.

—Vamos a levantarte cachorrito —dijo, al tomarlo en brazos—, te prepararé una rica avena con frutas.

Antes de bajar a la cocina, Louis aseó a su cachorro, logrando que riera por lo bajo cuando cepillaron sus dientes.

Louis y su cachorro bajaban por las escaleras, por alguna razón, el omega evitaba hacer ruido. Solo quería llegar a la cocina para alimentar a su bebé, pero, al percibir un apetitoso aroma, se detuvo en seco en el marco de la puerta.

Harry se encontraba vertiendo una mezcla sobre la sartén caliente, su alfa estaba preparando el desayuno. Eso no lo esperaba.

Cuando Harry sintió la presencia de su esposo y cachorro se dirigió a ellos con una sonrisa que mostraba sus hoyuelos.

—Buenos días amor... —saludó, acercándose hasta Louis para acariciar su cintura y dejar un beso en su mejilla.

Louis no se apartó, esa fugaz caricia le había erizado la piel, tal vez su omega y él se regocijaron con las muestras de afecto.

—¿Qué le pasa? —preguntó Harry, cuando al acercarse a su cachorro, Danny ocultó su rostro en el cuello de su madre cuando el alfa intentó darle un beso en la mejilla.

—Debe estar cansado. —contestó y sus miradas se encontraron, Harry parecía tener todo bajo control y Louis solo quería salir corriendo para ocultar el desastre que era— ¿Qué es esto Harry? —agregó después de un rato.

《𝘾𝙤𝙥𝙖𝙨 𝙙𝙚 𝘾𝙧𝙞𝙨𝙩𝙖𝙡》Omegaverse [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora