《𝘾𝙤𝙥𝙖𝙨 𝙙𝙚 𝘾𝙧𝙞𝙨𝙩𝙖𝙡》Omegaverse [L.S]

CAPÍTULO •8•

Louis lo pensó, el tiempo a solas no solo quiso volverlo loco, también le dejó ver todo lo que ignoraba. Recordó absolutamente todo, cada día bueno, cada día malo, encontrándose con lo habitual, la ausencia de Harry en cada mal momento, siempre tuvo que ser Louis quien repare todo.

Reparar repitió en su cabeza. Puedo arreglarlo fue lo que dijo Harry. Y pensó en lo fácil que se escuchaba.

Entonces, sin decir nada, se alejó hasta llegar a un mueble y comenzó a buscar en los cajones. Al poco tiempo Louis se acercó nuevamente, en sus manos llevaba una caja tallada en madera, en ella había guardado algunos de los recuerdos de su boda, el más importante para él.

Mantuvo cierta distancia de Harry, apreció la caja y luego la abrió, sacando de ella un par de copas de cuello largo.

—¿Las recuerdas? —preguntó

—Claro que si amor, son del día de nuestra boda.

—¿Recuerdas por qué las guardamos?

—Brindamos con ellas. —Louis sonrió

—Lo hicimos, sí, junto con nuestros votos —complementó con la voz débil— ¿Por qué recuerdas eso y no pudiste recordar lo que me prometiste ese día, antes de hacer lo que hiciste?

—Recuerdo cada promesa que te hice Lou.

—No es cierto —dijo Louis, tomando una de las copas que tenía un grabado con la inicial de su nombre—, o ¿Qué pensabas cuando dormías con ella? ¿Realmente pensabas en cada promesa que me hiciste?

—Claro que no —continuó, respondiéndose a sí mismo—, hace tiempo dejaste de pensar en todo lo que teníamos, acabaste con nuestro futuro. Eso hiciste Harry.

—No digas eso —contestó con la voz temblorosa—, puedo arreglarlo, solo una oportunidad es lo que pido.

—No lo entiendes —negaba con la cabeza—, yo confiaba en ti. Confié ciegamente, tanto que incluso decidí creer en tus mentiras.

—Lamento-...

—¿Quieres arreglarlo? —interrumpió, confrontándolo con la mirada— Hazlo. Devuélveme al Louis que brindó a tu lado el día de nuestra boda, aquel chico que pensaba en ti como el mejor hombre en el mundo. Tráelo de regreso.

Harry no pudo decir nada, ver los ojos húmedos de Louis, esbozando una sonrisa y ejerciendo fuerza en la copa que tenía en manos, era difícil de ver.

Después Louis guardó la copa que tenía una "H" grababa y la guardó en la caja y se quedó con la suya en manos. Dando un paso adelante, miró fijamente a Harry. Entonces el silencio regresó, tan abrumador y cauteloso con el pasar del tiempo.

Louis cerró los ojos, respiró hondo y acabó con el silencio. El sonido del cristal impactando contra el piso, hizo eco en toda la casa, trozos de todo tamaño dispersados.

Harry quedó atónito con sus ojos cristalizándose a cada segundo, Louis abrió los ojos nuevamente y las gotas saladas recorrieron sus mejillas hasta caer sobre el desastre que yacía en el piso, tomó la decisión de que serían sus últimas lágrimas del día.

—¡Hazlo! ¡Devuélveme esa copa entera! —gritó sin fuerza en su voz—, ¡Hazlo! ¡Regrésame aquella copa que guardé con tanto cariño!

—Omega... —no pudo decir más, comenzó a gimotear por el llanto que era cada vez más fuerte. Lo había hecho pedazos, sus acciones, sus palabras, había arruinado todo.

Louis caminó con la caja en manos, en otra situación, ver a Harry llorando de esa forma, dolería demasiado, pero justo ahora, ese Harry era tan desconocido para él, porque ahora estaba seguro de que, el hombre que prometió amarlo honestamente, no lo hubiera lastimado de esa forma. No era él, eso le decía su corazón.