《𝘾𝙤𝙥𝙖𝙨 𝙙𝙚 𝘾𝙧𝙞𝙨𝙩𝙖𝙡》Omegaverse [L.S]

CAPÍTULO •5•

Había pasado una semana desde que Danny conoció a la amante de su padre. Y en esa semana el cachorro ya ni le dirigía la mirada.

Ese día, cuando llegaron a casa, el cachorro se lanzó a los brazos de su madre, buscando sosiego en el aroma a lavanda. Louis preguntó lo que había pasado con el pequeño, pero Harry no dijo nada. Solo guardaba para sí mismo la vergüenza de sus actos.

Louis miró extrañado la actitud de su bebé, pero, ante el silencio de su esposo, sólo asintió con la cabeza y prestó más atención a su cachorro en brazos.

Harry pasó esa semana con un sentimiento funesto estrujando su corazón, se sentía tan culpable por arruinar su relación con su cachorro, pero aún tenía a Louis o al menos eso pensaba.

Por la culpa y la vergüenza que sentía, por haber puesto a Danny en una situación tan mala como esa, estaba intentando resarcir sus errores. Comenzó a llegar más temprano a casa e incluso pasaba por Danny a la guardería que cuidaba del niño hasta que Louis salía del trabajo.

Al omega se le hizo extraño el comportamiento del alfa, pero solo aceptó cada buen gesto que tenía su esposo, puede que al inicio le tomó por sorpresa el cambio, pero en el fondo tenía la esperanza de que Harry estaría regresando a ser el esposo y padre que conocía.

Puede ser, aunque también influía que su relación extramatrimonial iba fastidiando a Harry, cada día más. Los reclamos de Grace eran diarios, recordándole la promesa que le hizo en pleno acto sexual. Le prometió una boda, una hermosa casa y cachorros. Todo lo que ya tenía, lo estaba cambiando por otra vida.

Por más que intentaba evitarla, tuvo que acudir de mala gana al llamado de la demandante mujer. Grace no consiguió la atención que quería, lo cual hizo que se molestara. Entonces comenzó una discusión más.

—Harry, ¿Cuánto tiempo más debo esperar? ¿Cuándo le pides el divorcio?

—No es tan fácil Grace, tengo un cachorro con Louis.

—Yo puedo darte más cachorros amor. Cachorros más bonitos y normales.

—¡¿Normales?! —repitió con el ceño fruncido.

—Que tengas hijos con otro hombre es demasiado raro y asqueroso. —soltó ella con una mueca de asco

Harry no pudo aguantar más, un gruñido interno de su alfa se dejó escuchar. Le faltaron el respeto a su familia.

La mujer, mirándolo con los ojos abiertos a causa del miedo, retrocedió. —Harry...

—Repite eso... —acercándose de forma amenazante.

—¡Cálmate! —dijo frustrada por la actitud del rizado—, solo dije la verdad. No es la primera vez que lo escuchas, pero solo ahora te sientes ofendido.

—¡Nunca más vuelvas a hablar de mi cachorro! ¡Tampoco ofendas a mi omega! —alzó la voz, se veía muy molesto, pero se detuvo al querer agarrar del cuello a la mujer.

—Se acabó. —agregó, pasando de largo y la mujer lo detuvo aferrándose a su brazo.

—¡Yo soy tu omega, no lo olvides!

—¡No lo eres! —se soltó del agarre—, ahora me doy cuenta que nunca lo fuiste. Solo soy un idiota. Un idiota que abandonó a su familia por una aventura.

—No hablas en serio alfa.

—Se terminó Grace —repitió—, no soy tu alfa, ambos lo sabemos. —por primera vez en mucho tiempo su alfa y él se sentían orgullosos por la convicción en sus palabras—, lamento haberte ilusionado con promesas que claramente no cumpliré.