CAPÍTULO •4•

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—Creo que Louis sospecha algo. —dijo Harry a la mujer que tenía acostada sobre su pecho. La misma resopló molesta, no le gustaba escuchar ese nombre, no después de recibir el nudo de Harry.

—Tienes que divorciarte, me lo prometiste alfa. —reprochó—, no tendrías que ocultarme si ya estuvieras separado.

—No olvides que tengo un cachorro con mi omega.

—¡¿Omega?! ¡¿Estas bromeando conmigo Harry?! —Grace se levantó indignada de la cama, recogiendo su ropa del piso, comenzó a vestirse—, al parecer se te olvida con quien acabas de acostarte.

—Tranquila omega, solo es la costumbre, lo sabes.

—¡Pues estoy harta! —protestó—, realmente cansada de ocultarnos, puedo darte un hogar y niños. —la mujer terminó de vestirse saliendo de la habitación— Es mejor que te vayas Harry, hoy no estoy de humor para aguantar tu falso papel de padre y esposo preocupado "por su dulce familia". —lo último lo dijo haciendo el signo de comillas con sus dedos.

Grace conocía a Louis, antes de su amorío con Harry, el omega solía ir de visita a la empresa donde trabajaba su esposo, hasta que se lo prohibió, alegando que no podía tener distracciones en la oficina. Ella lo había observado de pies a cabeza y había llegado a la conclusión de que podía quitarle a Harry, el embarazo le había dejado "muy distinto" a la foto que tenía Harry sobre su escritorio, una fotografía de Louis con diecinueve años.

El acercamiento, en palabras de la mujer, había sido tan sencillo. Miradas y roces provocativos e intencionales, hasta las reuniones extraoficiales fuera del horario de trabajo, donde Grace aprovechaba en lucir sus mejores vestidos que delinearan su bien formada silueta. Debe confesar que, llegó a pensar que para Harry no era la primera vez engañando a su esposo, no esperaba que una simple invitación a su departamento le llevaría a tener una "relación" tan larga. Y el esposo de Harry, le daba lastima. Las obvias marcas de labial que dejaba en las camisas... era tan obvio el engaño, que sentía lastima de que ese omega sea tan ingenuo, tan tonto.

[...]

Media hora después de abandonar el departamento de su amante, Harry llegaba a su casa, no era normal que apareciera tan temprano, pero ese día estaba un poco cansado de los reclamos de su amante, cada vez era más frecuente la impaciencia de la mujer y eso lo tenía irritado. Ella no podía llamarlo hipócrita cuando ella era igual que él.

Cuando abrió la puerta principal, caminó hasta la cocina por un vaso de agua, pero escuchó risas provenientes de la misma, dio unos cuantos pasos más y desde el marco de la puerta, pudo observar una hermosa escena.

Su omega y su cachorro estaban a media guerra de masa de galletas. Danny estaba sentado sobre el mesón, con sus manos llenas de harina acunando el rostro de Louis, su omega le sonreía de manera tan pura y amorosa a su cachorrito, aprovechando para picarle suavemente la pancita sacando risotadas infantiles. Su omega y su cachorro estaban felices, compartiendo un lindo momento. Sin él.

Aquella ansiedad regresó, desde que su alfa sintió el rechazo de Danny. Se hizo realidad, su inquietud, cobraba sentido ahora. No lo necesitaban en casa, era normal para Louis y su cachorro, no contar con él para ninguna actividad familiar.

Louis se percató de su presencia y limpió las palmas de sus manos en el mandil que usaba, al observarlo perdido y sin un movimiento o palabra de su parte, se acercó a Harry con una sonrisa en el rostro y le dio un beso en la mejilla, intentando no ensuciar el traje que traía puesto. Arrugó la nariz al sentir ese aroma y se alejó cuando Harry intentó devolverle el gesto.

—¿Qué pasa? —preguntó con torpeza y Louis retrocedió más.

—Ve a ducharte. —dijo, intentando no sonar brusco.

《𝘾𝙤𝙥𝙖𝙨 𝙙𝙚 𝘾𝙧𝙞𝙨𝙩𝙖𝙡》Omegaverse [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora