Amsterdam

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Fue algo sorprendente que luego de lo pasado, Rena me perdonará sin ninguna minúscula muestra de duda.
Tal vez cuando dijo que yo le gustaba lo decía en serio...
Bueno, es algo extraño decirlo de esa forma, pero, si algo así te llegara a pasar primeramente pensarías que es una broma, seguido a empezar a dudar, luego creerlo, luego volver a dudar, y después volver a creer que es una broma. Y no es para nada de reírse, ya que cuando escuché esas palabras salir de su boca y su mirada brillante sentí como mis extremidades aumentaron su peso.
En ese momento mi cabeza que ya estaba saturada de información que hacía que mis cables hicieran cortocircuito se vió doblemente dañada.
En fin, lo importante es que todo salió como debería.

Me temo que este día será algo extraño. No sé. Lo presiento.

-Amsterdam me marcó a las 4 de la tarde para que lo ayudara a hacer las compras.

Por supuesto acepté, no tenía nada más interesante que hacer, incluso si quisiera negarme creo que iría.

-Estaba yo esperando en la banqueta de su casa cuando salió de su casa vestido de una manera bastante extravagante.
Vestido de un chaleco café, junto a un pantalón del mismo color, una corbata azul y una camisa de vestir blanca. Me sentí un poco deprimido después de ver mi aspecto tan descuidado y compararlo con su aspecto elegante y bien cuidado. Yo solo llevaba una sudadera negra, un pantalón de mezclilla e iba despeinado.

¿Tengo que hablar yo?
Ah, pero por supuesto que sí. Sería extraño que llegara y dijera: "¿Ya llegaste?"
Pero es que soy idiota, debí llamarle antes de llegar, o como mínimo debí haber tocado.
Bueno, mínimo-

Amsterdam: ¿Ya llegaste?

Reyes: .............. Supongo.

¿Porqué las situaciones tienen esta clase de sucesos?

No lo había notado, pero siempre los movimientos de Amsterdam fueron elegantes y su postura es bastante recta, creo que se educó en una familia adinerada desde pequeño.

Amsterdam: ¿Entonces, podemos ir?

Reyes: Ah, por supuesto.

Un chófer se subió al automóvil que estaba estacionado frente a su casa.

Nos fuimos la mayoría del tiempo callados, y hablabamos solo como para hablar cosas casuales como el clima y esos asuntos.

Siendo sincero, siempre que había estado con Amsterdam me había tocado conversar con él con gente alrededor.

La gente suele actuar diferente dependiendo de su entorno.
Me gustaría ver cómo es Amsterdam de manera personal.

-Cuando llegamos al mercado pude distinguir entre plazas y puestos una silueta que se me hizo conocida.
Tuve que ignorar este hecho ya que estaba guiando a Amsterdam a buscar lo que quería.
Buscaba un celular nuevo.
Es algo extraño ver cómo lo compra y como lo escoge, creo que la gente adinerada puede darse ciertos lujos.

El ambiente, a pesar de ser silencioso era bastante bueno. Supongo que es por el contacto físico que no se siente tan lejos.

Amsterdam: ¿Viste algo interesante?

Mencionó como si hubiera visto que volteé a ver la silueta de la persona que me pareció conocida.
Bueno, creo que es solo casualidad.

Reyes: No, los celulares de la tienda de a lado son bastante caros para la marca y funcionamiento que tienen.

Amsterdam: No, no es eso. Me refiero a algo que tenga que ver contigo.

Reyes: ¿Ah?

Pase mi mano frente a sus ojos, pero no hubo reacción.
Por un momento me hizo creer que en realidad veía.

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