Odiaba que su espacio de trabajo estaba tan desordenado, sus espátulas y su arcilla estaban esparcidas sobre toda la mesa pero por fin terminó su escultura.
Disfrutaría su pequeños descanso del día cerrando los ojos, es lo único que podía hacer, si se quedaba dormida tendría que limpiar todo el salón ella sola y eso no quería además que Pieck y Porco se quedaban a ayudarla y ambos tenían cosas que hacer después de clases.
— ¿Se durmió? — escuchó el susurro de su amigo — creo que si, mejor así podrá descansar un poco — su amiga siempre preocupándose por ella
— Aunque quisiera dormir una siesta no podría — se estiró en su lugar viendo cómo empezaban a salir sus compañeros del salón.
Apresurada, guardaba sus cosas, siendo seguida por los otros 2, se dirigieron a la aula de pintura.
— Espero que esta vez no nos dejen hacer otro desnudo — el rubio estaba sinceramente disgustado por la imagen mental
— Mi desnudo no estuvo mal, tampoco el tuyo verdad (...) — entraban a la aula y se acomodaban a lo cual la otra muchacha asentía
— Pero el de ambas sólo era una mujer con los pechos descubiertos, no un hombre velludo con sobrepeso con las pelotas de fuera — por la expresión facial de el parecía que iba a vomitar.
— Eso te pasa por llegar tarde, si hubieras llegado temprano podrías haber escogido tu modelo y no con el que sobraba — el comentario que dijo hizo reír a la pelinegra y una mirada enojada de su amigo.
Vio como su profesora entró con un montón de pinturas hermosas, se sentía feliz de estar en su clase favorita
— Buenos días clase, hoy solo les explicaré la tarea, así que podrán salir temprano de sus clases — sintió como la felicidad se duplicaba podría tomar su ansiado descanso de todas sus responsabilidades.
La maestra les explico lo que tenían que hacer, un paisaje que ellos ya habían visto o visitado, o uno en el cual tendrían que visitar, estaba agradecida de mudarse con su hermano y su esposa, el vivía cerca de las costas de la ciudad.
Salió del edificio y fue a fumarse un cigarrillo, mal hábito que desarrolló después de lo qué pasó con sus padres pero que podía hacer.
Se sentó en los jardines observando a los estudiantes de danza, le encantaba la danza y el canto también, todo lo artístico le encantaba pero no tenía demasiado dinero como para pagarse otra carrera.
De repente se le vino a la mente ese hombre, si que era guapo, se preguntaba si tenía esposa, y si tenía era la mujer más afortunada del mundo por estar casada con ese atractivo hombre.
Hace mucho que no se sentía atraída o enamorada por alguien, su última relación fue un asco, pero no fue su culpa que Floch solo fuera un patan con aires de grandeza y adicto a la heroina, recuerda toda las estupideces que hizo por el.
En fin, sería mejor ir a decirle a su jefe que dejaría de trabajar horas extra, ya no necesitaba el dinero, ahora solo tenía que preocuparse por hacer su pintura.
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Si que estaba bastante estresado, Historia Reiss tenía todo el derecho de proclamar su herencia, siendo la hija ilegítima de Rod Reiss, dueño de una cadena de supermercados, la muchacha creció con una escasez económica.
Recuerda cómo escogió el caso, sabía que podía ganarlo y sabía que recibiría una buena paga gracias a su trabajo.
Estuvieron charlando acerca del caso y de cómo sería todo el procedimiento de este, tenia que tomar nota de todo como evidencia de la escasez económica a la que fue obligada a vivir hasta hoy en día.
— Entonces dígame, ¿comparte una vivienda con alguien más? — da un sorbo a su expresso.
— Si, vivo con mi amiga (...) en un departamento, Ella y yo trabajamos aquí —
— Si podría darme la dirección, para que pueda hacerle unas cuantas preguntas a su amiga y ver el estado de su vivienda para poder ponerlo como evidencia — la rubia asintió y empezó a escribir su dirección.
— Ella regresa a las 7 pm, pueda verla esa hora yo no estaré ahí ya que tengo horas extra para poder pagar mi parte del alquiler — dándosela con su pequeña mano a comparación de la suya.
— No se preocupe el lunes a esa misma hora la veré, fue un gusto hablar con usted, Srta. Reiss — Guardó el pequeño papel en su maletín y se levantó.
— Muchas gracias, Sr. Kirstein — se despidió de él.
Se fue acercando a la salida y se percató de que no le había preguntado acerca de la chica que llamó su atención.
Tendría que preguntarle después, esperaba que le dijera algún dato para que pueda conocerla y tal vez poder tener algo.
Diablos, siempre divagaba cuando se enamoraba, eso era una señal de que su corazón fue robado por millonésima vez.
Con un suspiro salió del establecimiento y fue hacia su auto, tendría que suprimir sus deseos de conocerla al momento de tener este caso.
Hoy tenía una noche muy larga.
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Capítulo un poco corto, pero me gusto mucho, preferí dar un poco de información acerca de (...) ya que no quería soltar todo de sopetón, pero espero que les haya gustado no se olviden comentar y votar si les gusto.
Muchas gracias
- Bye <3
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𝐌𝐎𝐍𝐄𝐘 𝘑𝘦𝘢𝘯 𝘒𝘪𝘳𝘴𝘵𝘦𝘪𝘯
Random"𝘿𝙤́𝙡𝙖𝙧𝙚𝙨 𝙘𝙖𝙮𝙚𝙣𝙙𝙤 𝙨𝙤𝙗𝙧𝙚 𝙢𝙞 𝙚𝙨𝙩𝙖́ 𝙣𝙤𝙘𝙝𝙚..." Jean Kirstein Female reader Se recomienda discreción 2021 ©️ deftearzz