Capitulo V

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Cuando llegué a nuestra zona reservada, mire a todos lados histéricas, busque por todas parte a alguien que me ayudase a salir de ese sitio. Porque yo sola no iba a poder. Me da igual quien fuese, necesitaba aire fresco, necesitaba claridad.

No tarde en visualizar al estúpido de mi hermano. Que bien se lo estaba pasando, a diferencia de otras. Inútil.  Parece que notó una mirada sobre él,  porque se dio la vuelta,  con una sonrisa y con una mirada de estar pasándoselo estupendamente. Cuando me vio se le cambio la cara a una de espanto, vi como su cara se ponía blanca como la camisa que llevaba puesta. No se lo pensó dos veces y vino corriendo hacia mí.  Era lo único que me gustaba de él, que me cuidaba,

Que raro tú diciendo cosas buenas del Inútil de tu hermano.

- Emma¿ que ha pasado?- preguntó serio y mirándome de pies a cabeza en busca de alguna respuesta.

Fui a contestar, pero cerré la boca. Mi hermano, lo sabia todo de mí, incluso sabía que me abusaron. Fue él,  quien me obligó a ir al psicólogo, y yo le negaba todas las veces posibles. Cuando se le mete algo en la cabeza, no hay quien le haga cambiar de opinión.

Pesado.

- Solo dime, si  o no- continuó mirándome fijamente.

Quería que afirmarse o negase si me habían vuelto a hacer daño. Yo lentamente movi la cabeza a ambos lados. Lucas soltó un soplido por lo bajo, como si estuviera quitándose la tensión de encima. Me miró fijamente y apoyo ambas manos en mis hombros.

-¿ Quieres irte a casa?- siguió él.

Lucas era el típico chico, que cuando alguien que le importa ve que lo esta pasando mal, se ofrece a ayudar. Da igual lo bien que lo esté pasando, que lo principal es que te sientas bien. Una vez , yo lo estaba pasando mal, y no le dije nada, estábamos en medio de una fiesta él con sus amigos y yo apartada, like always, mi hermano estaba demasiado borracho como para notar que estaba apartada, pero hubo un momento en el que me miró y supo que algo iba mal. Con toda su fuerza de voluntad , condució y me llevó a casa.

Podríamos haber tenido un accidente o llegar a casa multados pero por suerte, Lucas se manejaba bastante bien por la carretera y se sabía varias  carreteras secundarias,  que no la suelen frecuentar coches.

- Si, por favor- afirme yo , levantando la mirada del suelo y ver en sus ojos la preocupación que tenía por mi.

Dicho esto, apartó su bebida y me echo un brazo por los hombros.  Yo estaba tan sumida en mia pensamientos que ni le eché cuenta. Cusndo llegamos le oí decir algo a su amigo. El que me miraba antes mucho  y vi que asentía todo el rato. Me llevo en busca de mis amigas, porque él había llegado con unos amigos y no habían asientos libres e irse en antes tampoco podía ser posible, porque Lucas traia el dinero justo para beber o comprarse cualquier tontería.

Nos encontramos con Sonia, que estaba, como no, mirando a la cabina del Dj. Es como si hubiese una ley de atracción que hacía que no despegara la mirada de alli.

- Sonia, ¿podéis llevar a Emma a casa? No está bien- preguntó mi hermano señalandome con la cabeza y sin soltarme, como si me fuese a caer en cualquier momento. Tampoco descarto eso.

- ¿Has bebido mucho no? Te dije que no te pasaras porq...- intento explicar Sonia.

- No es eso- corto Lucas, señalandola y frunciendo el ceño. Cuando había alguna contestación que no le gustaba fruncia el ceño o directamente te pegaba una colleja. Me parece bien que haya sido sutil.

- Ah, vale pero hay  que avis...- continuo Sonia, sin éxito.

- YA LLEGO EL ALMA DE LA FIESTA, ADIVINAD QUIEN HA ENCONTRADO WIFI- dijo Alison levantando las dos manos al aire y chillando.

Todo lo que nunca te dije Donde viven las historias. Descúbrelo ahora