Capitulo XXII

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Izan

Tras llegar a casa y dejar a Emma dormida en el cuarto de Marta , me puse tranquilamente a ver la tele en el salón con Cris , mi primo y Marta. Esta última etapa pasando los canales y cada vez fruncía más el ceño , en señal de desaprobación. Realmente era difícil encontrar un programa que nos gustara a todos y más si estaban mi primo y Marta en una misma habitación. Adivinen porqué...exactos terminan peleados y tenemos que recurrir a un programa cualquiera que pone Cris.

- Realmente esto aburre- intervino mi primo - No sabes elegir bien un programa.

- Habló- dijo Marta sin mirarlo.

- Si, él más indicado- contestó levantando las cejas.

- La que tiene él mando soy yo - levantó el mando y se señaló- así que callate o sino ya sabes donde está la puerta.

Parece ser que eso calmó un poco el ambiente, no se porqué se llevaban tan mal estos dos. Desde que habíamos llegado se comportaban de manera extraña. Miré a mi lado que estaba Cris, mordiendose una uña y me miró de reojo.

- ¿ Que te pasa?- no pude evitar preguntar.

Ella me miró , dudando en si contármelo o no. Por esa cabecita podían estar rondando millones de cosas de las cuales ninguna puede ser buena, Cris esta demasiado nerviosa.

- Nada- afirmó segura- voy a ver si Emma está bien.

Se levantó con decisión y se encaminó al pasillo que conectaba con las habitaciones. Eché una ojeada Marta y a mi primo y estaban muy concentrados mirando los botones del mando , así que decidí seguir a Cris.

Al entrar al pasillo vi que ella todavía seguía afuera, con una mano apoyada en el pomo de la puerta. Se le veía insegura .

- Cris oye...

Ella dio un respingo y me miró asustada , como si estuviese cometiendo un delito.

-¿ Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea , no? - pregunté enarcando una ceja.

Ella asintió lentamente y se giro apoyando su espalda en la pared y mirándome completamente.

- Es que...esto es muy...nuevo para nosotras- explicó- Nos tenemos que acostumbrar a esto, Emma está muy preocupada por ti. Tampoco te estoy echando las culpas pero...

Echo una ojeada a mis espaldas para ver que nadie nos escuchaba, una vez comprobado que no. Volvió a mirarme.

- Está terminando el verano y me estoy preocupando de que no lo haya disfrutado ¿sabes? A la vuelta de la esquina esta la universidad y yo quiero que ella disfrute de este verano.

Lo entiendo, entendía perfectamente a Cris. Se está preocupando por su amiga y es normal. Apenas recuerdo si Emma salió del hospital o no. Solo sé que estuvo conmigo más tiempo del que debería de haber estado, y eso merecía una recompensa.

- ¿Que vas a hacer?- pregunté frunciendo el ceño- Podeis hacer un viaje, yo os acompañaría pero Marta no para de decirme que me tengo que quedar aquí y...

- ¡Izan! Que buena idea- exclamó ella.

- ¿El que? ¿ La parte en la que digo que podría ir o la parte que me tengo que quedar aquí?

- ¡ En la que te podrías venir!

Abrí los ojos sorprendido , este verano que yo recuerde , apenas había viajado. Ir de viaje no me parecía tan mala idea, sobre todo si era por los alrededores en donde vivimos. No habría porqué preocuparse.

- Yo creo que Marta me mataría- dije riéndome.

- Anda ya, yo te cuido. Además ¿ que es lo que te tienes que tomar exactamente?- dijo Cris poniendo los brazos en jarra.

Todo lo que nunca te dije Donde viven las historias. Descúbrelo ahora