𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐋𝐈𝐄𝐒 || "𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘺𝘰𝘶 𝘚𝘤𝘰𝘵𝘵 𝘔𝘤𝘊𝘢𝘭𝘭, 𝘢𝘯𝘥 𝘐 𝘩𝘢𝘵𝘦 𝘮𝘺𝘴𝘦𝘭𝘧 𝘧𝘰𝘳 𝘪𝘵"
Una nueva estudiante llega junto a su hermano menor, quienes creían que sería un año tranquilo, dio un giro inesperado al juntarse c...
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Mientras Liam Dunbar estaba en la cancha de lacrosse, entrenando con algunos compañeros suyos, Olivia Dunbar recogía los horarios de ambos.
Hace una semana acababan de llegar a Beacon Hills, anteriormente estudiaban en Devenford, pero por problemas, tuvieron que cambiarse a Beacon Hills.
Olivia había recogido exitosamente el horario de su hermano y el de ella, después de haberle entregado su horario y su casillero a su hermano, iba a su casillero para poder tomar los libros que necesitaría.
El timbre sonó, indicando que su primera clase era economía, bufó pues sabía que tenía que presentarse, cosa que le incomodaba, pues para ella, ser el centro de atención de al menos 30 alumnos no era su cosa favorita
Entró al salón para sentarse hasta atrás, tratando de no llamar mucho la atención, pues fue un intento fallido ya que su nombre fue gritado por todo el salón
—Hoy tenemos una alumna nueva, Olivia Dunbar.— Ella alzó la vista y vio como todos giraron a verla.— Preséntate
Sin más remedio, se paró de su lugar, sonriéndoles a todos tímidamente
—Soy Olivia Dunbar, como ya escucharon.— Algunos rieron.— Vengo de Devenford, fui transferida junto a mi hermano menor
—¿Prácticas algún deporte, Olivia?.— Preguntó el profesor recargado en su escritorio
—Solía jugar soccer en mi anterior escuela, pero también soy buena en el lacrosee.— Sonrió ligeramente
—Bien, espero y te sientas cómoda en tu nueva escuela.— El profesor se dirigió al pizarrón mientras Olivia se sentaba de nuevo.— También espero y te inscribas a algún deporte de aquí
Olivia asintió en agradecimiento para bajar la mirada, tratando de ignorar algunas miradas que seguían en ella.
Su clase transcurrió con normalidad, había conversado con algunos compañeros de ahí, que para su gusto, eran amigables.
[...]
Una vez que terminó su clase, se dirigió a la cancha para poder ver a su hermano en el entrenamiento.
Llegó a la cancha viendo cómo todos terminaban de correr, para dirigir su mirada a su hermano, quien estaba haciendo estiramientos.