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(Harry)

Habían pasado algunos cuantos días y se había sentido horrible. Apenas podía comer había vomitado al menos unas tres veces. Hermione le había dicho que vaya a la enfermería para saber que tenía.

Harry no quería ir.

Tenia una idea de lo que le iban a decir en la enfermería, y no quería ir y confirmarlo.

Ahora estaba en pociones, sentado entre Ron y Hermione. Dos puestos delante de él estaba Draco. Harry lo había evitado a toda costa, incluso había dejado de responder a sus insultos.

Estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta que la clase había terminado, hasta que sus amigos le hablaron.

-Harry, vamos ya termino la clase. -le dijo la chica.

-Ah si voy enseguida. -dijo mientras guardaba sus cosas.

-Te esperamos afuera. -dijo Ron. Los dos salieron y Harry quedó guardando sus cosas.

Al terminar de guardar, se levanto de su asiento, lo que no se esperaba era que al pararse se mareo. Se puso una mano en la cabeza y con la otra se agarró para no caerse.

-Potter, ¿puedes soltarme? -le hablo una voz conocida.

Levanto la cabeza y se dio cuenta de que estaba agarrado de Malfoy. Lo iba a insultar pero el mareo se intensificó y lo único que pudo decir fue..

-Mierda...

Y todo se volvió negro.

(*)

Escuchaba voces a su alrededor. Él solo quería dormir, se sentía demasiado cansado, déjenlo dormir.

Como no se callaban, decidió abrir los ojos. Parpadeo un poco para acostumbrarse a la luz que había. Se dio cuenta enseguida de que estaba en la enfermería.

¡Ay no!

Miro a su alrededor y vio que al lado de su camilla habían unas cosas que lo tapaban de la vista de la demás personas que pudieran estar en la enfermería. Las personas que hablaban estaban detrás de estas, entonces no las podía ver, pero si las escuchaba.

-Yo le dije profesora Mcgonagall, le dije que viniera a la enfermería, pero no me hizo caso. -Esa era Hermione y... ¿estaba hablando con la profesora Mcgonagall?

-Tranquila señorita Granger, y gracias por su preocupación, la mayoría sabe que el señor Potter es terco. -¿Terco? Él no era terco.

-¿Me puedo ir? La verdad no se que hago aquí. -¿Ese era Malfoy?

-Si señor Malfoy, se puede ir. -le respondio Mcgonagall. Si, era él.

De repente las cortinillas se apartaron y paso Madame Pomfrei.

-Ah ya despertó, que bueno porque tengo que hacerle un chequeo para ver que este todo bien con usted. -dijo mientras dejaba unos frascos sobre la mesita y sacaba su varita.

-N-no creo que tenga que hacerme un chequeo, ya me siento muy bien. -dijo nervioso.

-Por supuesto que no. Su amiga me dijo que había vomitado varias veces estos días, lo tengo que revisar.

En eso entro la profesora Mcgonagall con Hermione.

-Harry, despertaste. ¿Como te sientes? -le pregunto Hermione.

-Bien, excelente. Yo creo que ya me puedo ir...

-No, claro que no. -le dijo Madame Pomfrei.- Tengo que hacerle un chequeo.

-Señor Potter, la señorita Granger me dijo que no había venido a la enfermería aunque ella le insistió que viniera. -hablo la profesora Mcgonagall.

-Es que... me sentía bien, Hermione solo exageraba.

-¡Claro que no! -reprochó ella.

-Lo tuvieron que traer inconsciente...

-Lo siento Minerva, pero tengo que hacerle el chequeo ahora. -dijo la enfermera.

-Ah claro, yo ya me tengo que ir, Dumbledore me necesitaba hace unos minutos. -diciendo eso salió de la enfermería.

Quedo solo con Hermione y la enfermera.

-Bien quedate quieto para poder revisarte. -dijo ella y lo apunto con su varita.

Murmuró algunos hechizos, uno por uno, hablando en voz baja.

-Ya solo falta uno y si sale bien te puedes ir. -le dijo y lo apunto nuevamente con su varita, diciendo el hechizo.

Pasaron unos segundos hasta que ella volvió a hablar.

-¡Por Merlín! -exclamó ella.

-¿Qué? ¿Que pasa? ¿Que tiene? -pregunto Hermione que seguía a su lado.

-Señor Potter ¿por qué no vino antes a la enfermería?

Harry se cubrió los ojos con su antebrazo.

-¿Qué tiene? -pregunto de nuevo Hermione.

-Él esta embarazado.

Ojalá la tierra se lo tragara. Esto no podía estar pasando, aunque ya lo sospechara. No quería que sus sospechas fueran confirmadas, pero ya lo habían hecho.

Madame Pomfrei envió un patronus a Dumbledore que llegó con la profesora Mcgonagall. Ella los puso al tanto de la situación.

-Bueno, felicidades Harry. -hablo Dumbledore. Viejo estupido, pensó.- Ahora Harry, dime ¿sabes quién es el padre?

Harry asintió.

-¿Y quien es? -pregunto Mcgonagall.

-No... no les voy a decir.

Hermione que seguía a su lado, habló.

-Vamos Harry, di quien es, por favor. -le tenía agarrada su mano.

Harry negó con la cabeza.

-Bien -dijo Dumbledore.- Entonces tendremos que avisarles a sus tutores.

Oh no.

///

Fin de este capítulo.

uwu.

Ojalá les guste.

Daffodil 🌱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora