Deseos de gloria

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En la residencia donde se hospedaban dos novatos de la milicia con cierto renombre en sus apellidos se estaba dando una suerte de "clase"

El joven sucesor del apellido parist veía desde arriba a su amiga con ciertos tonos de decepción y regaño

Lauriam: me podrías explicar que fue lo que pasó ayer?

Elrena: bueno me dijiste que tenga más iniciativa con ella

Lauriam: Elrena, tener iniciativa no es lo mismo que hacer insinuaciones románticas cada cinco minutos

Elrena: y entonces como lo haces tú? Has tenido varias novias antes

Lauriam: para conquistar a alguien usualmente debes ser seguro de ti mismo, saber escuchar a las personas y por sobretodo ser atento. O eso en teoría porque curiosamente las chicas se interesan en mi cuando les digo mi apellido- está última frase fue dicha con cierto tono molesto de parte del joven

Elrena: es muy complicaaado- la chica dijo esto y cayó a su cama sin fuerzas- sabes? Por que no mejor solo nos casamos y ya, a fin de cuentas la única razón por la que no estamos juntos es por tener esta fase rebelde y no es como que no me gustes y yo a ti

Lauriam: acabas de hablar como tus padres

la chica instantáneamente se levantó y volteó a ver a su amigo

Elrena: no me vuelvas a comparar con ellos en tu vida

El chico soltó unas risas ante el repentino cambio de actitud de la albina

Lauriam: lo siento pero siempre es divertido verte enojada. Pero tienes un punto, si aceptamos el matrimonio forzado viviremos bastante bien, no tendríamos que arriesgarnos en la milicia y especialmente al fin podrías limpiar tu nombre, además no puedo negar que ambos queremos algo con el otro

Elrena: no haces que suene peor sabes?

Lauriam: pero a cambio de eso deberíamos seguir viviendo en las palmas de nuestra familia y aguantar su desprecio día tras día, y ya olvidaste nuestra promesa?

Elrena: "vamos a ser nosotros mismos sin importar el que, y jamás volveremos a faltar a nuestra palabra" fueron lindas palabras, no podría olvidarlas

Lauriam: ahí tienes tú respuesta. Bien creo que debemos dormir para estar listos mañana en la revisión

Elrena: estos serán días agotadores- la chica volvió a tumbarse boca arriba en su cama

Lauriam: pero recuerda que el esfuerzo valdrá la pena- el joven se acercó a la albina y le dio un beso en su mejilla para luego dirigirse a la puerta- descansa "cariño"

Elrena se ruborizó un poco mientras soltaba unas risitas

Elrena: tu igual "amor"

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El juez con aspecto desarreglado de nombre Raymond iba caminando algo desorientado por las calles de su cuidad mientras buscaba cierto lugar. En cierto punto comenzó a escuchar los murmullos de la gente conforme iba pasando y logro entender palabras como "fracasado" o "inútil"

Raymond no era del tipo de personas que pasan por alto provocaciones así que alzó la cabeza al aire y con toda su fuerza gritó:

Raymond: quien tenga algo que decirme dígamelo a la cara!!!

Todas las personas del sitio se callaron y continuaron su camino intimidados por la actitud del juez

Raymond: eso creí- justo entonces el teléfono del hombre comenzó a sonar asi que rápidamente lo saco de su bolsillo y respondió de mala gana

El girar del mundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora