Nada que perder

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El forcejeo de ambas mujeres continuaba mientras cada una planificaba en su cabeza el mejor modo de terminar rápido el combate

Dos: (esta cosa parece pintura, será mejor que no me atrape y con eso debería bastar)

Shira: (esa arma...por lo que se y me acaba de contar si recibo solo un corte estoy muerta)

La pelimorada decidió dejar de pensar demasiado y tomó el arma con ambas manos y la fuerza fue suficiente para que la espada atravesará la capa de pintura y al darse cuenta de eso la jueza saltó tomando distancia y preparándose para otra arremetida

Tal como lo imaginaba la mujer su oponente se lanzó a toda velocidad y trató de cortar a la peliverde quien logró evitar el ataque y la fuerza del impacto de la sombra quebró el suelo que terminó golpeando agrietandolo en el proceso

Shira: de pura casualidad conoces a alguien que se hace llamar el pastor?

Dos: quien es ese?

La pelimorada arremetió a su oponente con muchos cortes los cuales fueron evitados con mucha precaución por la peliverde

Shira entonces decidió contraatacar y en un punto ciego usó su pincel dando una leve estocada que se convirtió en un disparo de pintura concentrada hacia el abdomen de la mujer salvaje quien casi sin inmutarse bloqueó el disparo con sus propias manos sin recibir mucho daño. Entonces Dos se dio cuenta de que no podía cerrar bien su mano y eso se debía a que la pintura estaba obstruyendola y al distraerse unos instantes no se dió cuenta de que su oponente se alejó a una distancia algo considerable

Dos se quedó parada un momento viendo el líquido impregnarse cada vez más en su mano y expandiéndose mientras lo analizaba

Dos: hmm....- la juez no desaprovechó la oportunidad y apuntó otro disparo pero se extrañó al ver como la sombra sacó su lengua y dejó caer una pequeña gota de saliva en la pintura haciendo que está se deshaciera y liberando su mano

Shira: que...

Dos: sabes? Cuando kurt y yo éramos niños la única cosa que me importaba era que siguiéramos vivos, descubrí que de las pocas plantas que crecían ahí abajo había ciertas hierbas que tenían alguna que otra toxina. Todos los días molía unas cuantas y las combinaba con entrañas de serpientes venenosas y luego me comía todo eso. Ahora mi cuerpo entero es increíblemente peligroso

Shira: tu...- la mujer formuló unas teorías en su mente pero decidió centrarse para obtener la mayor información posible- usaste kaishi para eso verdad? Como lo sabías usar?

Dos: en esos tiempos ni siquiera sabía que era el kaishi, simplemente sucedía porque quería tener una forma de matar tan útil como la que tenían las serpientes que siempre nos acechaban

Shira:...y por qué me cuentas todo eso?

Dos: bueno...- la mujer tomó su arma y procedió a lamer completamente uno de sus filos- es más divertido cuando una presa puede darte pelea

Luego de decir eso Dos se preparó para continuar con la ofensiva pero frenó en seco al ver que su oponente movió un poco su pincel en el aire dejando unas extrañas masas de pintura que luego se movieron y se organizaron para hacer duplicados exactos de la apariencia de la jueza

Shira: sinceramente no sé por qué Kurt nunca te llegó a mencionar y creo que se molestaría si le pregunto. Así que me disculparé con el por haber acabado contigo

Dos: vaya vaya vaya, la presa quiere sacar sus dientes...- la chica se lanzó de nuevo pero las copias de la jueza que eran alrededor de cuatro también se acercaron e intercambiaron golpes con la sombra

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