Fred: ¿Qué demonios está haciendo? Es conciente que me encuentro en su zapato?
Evelyn se encontraba caminando y paseando de un lado a otro, olvidando (o tal vez conciente) de que me encontraba a su merced.
Al principio esto es divertido, debo de admitir, pero luego de un rato, se pone horrible la cosa. Tener en todo rato un pie con unas calcetas que te permiten ver el pie, se vuelve estresante. A veces el calor, era infernal. El olor... No sé si quejarme o no, pero en verdad era muy notorio. Aún para ser de una chica hermosa, no creía que podía llegar a tener ese olor.
Y para colmo, estaban los momentos en dónde Evelyn corría y quedaba debajo de sus dedos, que era difícil salir porque ella ponía mucha presión en ello. Era como si le gustará que estuviera allí. No puedo decir que no me gustaba, al contrario, era mi sueño, pero también sentía que se estaba pasando con esto.Lo que me hacía emocionar y a veces alegrarme, era que estaba en el zapato de una chica con uniforme. Siempre había imaginado vivir en una situación así.
Yo podía estar oliendo y lamiendo su pie, mientras ella y sus demás compañeras de clase, ignoraban tal hazaña.
Fred: Creo que habrá gente que sentirá envidia por mi.
Fue una hora de la escuela llena de locuras, pero el punto fuerte fue cuando Evelyn se quitó su zapato por un momento.
Pude ver como su mano entraba rápidamente, y me coloco enmedio de su pie.
Fred: Oye, Evelyn, espera, creo que esto es...
Y rápidamente Evelyn metió su pie con su calcetas en el zapato.
Jennifer: ¿Estás bien?
Evelyn: Si, solo sentía que tenías algo en el zapato, pero mira, ya está mejor, (pisa fuerte).
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Yo, estaba frente a frente con su planta del pie. Podía sentir todo de ella. Sus pasos, su olor... Todo. En especial note que el zapato ya estaba húmedo. Era a veces doloroso, pero no tanto como pensaba. A veces podía escapar, pero preferí quedarme allí, para contemplar ese olor majestuoso.
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Jennifer: Evelyn, tu mamá no va a venir por ti ¿verdad?
Evelyn: No, me voy directo contigo
Jennifer: Bien. Voy a avisarles a las demás chicas. Creo que primero van a conformar si vienen o no.
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Jennifer: Mamá, ya estoy en casa, traje a Evelyn conmigo.
Evelyn: Mucho gusto señora.
Mamá de Jennifer: Es un placer. Ya tenía tiempo que no venías a visitarnos Evelyn.
Evelyn: Mi mamá ha estado muy pendiente de mi.
Mamá de Jennifer: Si que lo es. Muy bien. Pasen.
Jennifer: Mamá, ¿Puede venir Melany? Quiero invitarla a jugar. ¿Puedo?
Mamá de Jennifer: Déjame ver... Es muy inquieta y no me agrada que te juntes con ella, pero son amigas desde la infancia... Creo que no pasará nada malo si ella viene hoy contigo. Mándale mensaje y me avisas si viene, así estaré preparada para todo.
Jennifer: ¡Si! Gracias. Vamos a mi habitación Evelyn. Tenemos que preparar todo.
Evelyn: Si.
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En el cuarto
Evelyn: Cielos, la tarea está muy difícil. No creo poder acabarla hoy.
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Mi Amiga La Giganta
FantasíaEsta historia es más dirigida al gusto por los pies y calcetas. Pero claro, tiene la temática de chica gigante. Te imaginas poder oler los pies de la chica que te gusta? Y más si te encoge para ello. Será una historia no tan larga... Espero