Mientras los chicos disfrutaban su noche, Anne y Desmond discutían en casa de Harry.
-Solo fue con unos amigos a pasar el fin de semana, nada les pasará- Defendía Anne.
-¡No importa!, debiste preguntarme.
-Si te hubiera preguntado no hubieras dado el permiso y Harry necesita descansar de la rutina, fin de discusión.
Al otro día los chicos despiertan sobre un muy cómodo y suave colchón, abrazados y con las hormonas corriendo por sus venas.
-Buenos días Hazz-besó Louis a Harry-¿Cómo amaneces?
-Mejor no te lo digo-Dijo Harry mientras se sentaba sobre el regazo de Louis.
-Mmm, ya entendí-hizo cara de lujuria.
Entonces, las palabras se convirtieron en jadeos y la cama en un nido de amor.
-Dios mío, no caminaré por una semana-se quejó Harry.
Louis rió-Claro que sí, en unas horas estarás bien, créeme-decía Louis mientras se levantaba a preparar el desayuno-descansa un momento, ya vuelvo.
En la tarde después de haber almorzado decidieron salir a caminar por los alrededores.
-¿Alfred no te volvió a molestar?
-Nah, después de tantas peleas dejó de molestarme, ¿y a ti te siguió molestando Frank?
-A veces dice estupideces, ya viste como es, es un imbécil.
Los chicos iban hablando y observando el camino, hacia un lado bajaba la montaña de forma poco empinada y del otro se veía un extenso bosque, un bosque frondoso y algo escalofriante, pero habían zonas perfectas donde Harry aprovechaba para usar a Louis como su modelo para tomar fotografías.
En eso, Louis agarró la gorra de Harry y comenzó a correr por el camino.
-Oye, ¡no corras tanto!
Como las piernas de Harry eran más largas no duró mucho tiempo en el que le tomó estar cerca del castaño cuando su pie se dobló y resbaló hacia el barranco.
Por suerte Harry lo agarró de la camisa antes de que cayera, pero las rocas se desprendían y el castaño resbalaba poco a poco.
El rizado está al borde del barranco cuando se desprenden unas rocas y empiezan a deslizarse sobre la tierra y rocas que los lastiman, hasta que son detenemos por un arbusto.
-Ouch, me duele todo el cuerpo, habían muchas rocas ahí-se quejó Harry-por suerte no es tan empinado
-¿Y ahora como subimos?
-Mira, por la izquierda no hay tantas rocas sueltas-decía Harry mientras señalaba el camino que creía correcto.
Después de media hora al fin lograron volver al camino.
-Prohibido correr cerca de un barranco-dijo Louis mientras reía.
Ya en la cabaña ambos prepararon la cena y se acostaron a dormir.
-¿Recuerdas la vez que te quedaste en mi casa?-preguntaba Louis.
-Como olvidarlo...
-Bueno, ¿no revisaste en tu bolsillo ese día?
-Emm-Harry se sonrojó avergonzado-¿dejaste algo?
Louis hizo mueca de disgusto en forma de broma-Muchachito, tienes que revisar siempre tus bolsillos.
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My Habit
أدب الهواةHarry es un chico tímido que conoce por casualidad a Louis, un joven extrovertido y dueño de los ojos más divinos nunca antes vistos, eran tales que ante tal perfección Harry quedó atrapado desde el primer instante. Aquellos ojos de zafiro no desap...