🦋🌹Capítulo XIV🌹🦋

168 17 53
                                    

Mientras los chicos disfrutaban su noche, Anne y Desmond discutían en casa de Harry.

-Solo fue con unos amigos a pasar el fin de semana, nada les pasará- Defendía Anne.

-¡No importa!, debiste preguntarme.

-Si te hubiera preguntado no hubieras dado el permiso y Harry necesita descansar de la rutina, fin de discusión.


Al otro día los chicos despiertan sobre un muy cómodo y suave colchón, abrazados y con las hormonas corriendo por sus venas.

-Buenos días Hazz-besó Louis a Harry-¿Cómo amaneces?

-Mejor no te lo digo-Dijo Harry mientras se sentaba sobre el regazo de Louis.

-Mmm, ya entendí-hizo cara de lujuria.

Entonces, las palabras se convirtieron en jadeos y la cama en un nido de amor.

-Dios mío, no caminaré por una semana-se quejó Harry.

Louis rió-Claro que sí, en unas horas estarás bien, créeme-decía Louis mientras se levantaba a preparar el desayuno-descansa un momento, ya vuelvo.


En la tarde después de haber almorzado decidieron salir a caminar por los alrededores.

-¿Alfred no te volvió a molestar?

-Nah, después de tantas peleas dejó de molestarme, ¿y a ti te siguió molestando Frank?

-A veces dice estupideces, ya viste como es, es un imbécil.


Los chicos iban hablando y observando el camino, hacia un lado bajaba la montaña de forma poco empinada y del otro se veía un extenso bosque, un bosque frondoso y algo escalofriante, pero habían zonas perfectas donde Harry aprovechaba para usar a Louis como su modelo para tomar fotografías.

En eso, Louis agarró la gorra de Harry y comenzó a correr por el camino.

-Oye, ¡no corras tanto!

Como las piernas de Harry eran más largas no duró mucho tiempo en el que le tomó estar cerca del castaño cuando su pie se dobló y resbaló hacia el barranco.

Por suerte Harry lo agarró de la camisa antes de que cayera, pero las rocas se desprendían y el castaño resbalaba poco a poco.

El rizado está al borde del barranco cuando se desprenden unas rocas y empiezan a deslizarse sobre la tierra y rocas que los lastiman, hasta que son detenemos por un arbusto.

-Ouch, me duele todo el cuerpo, habían muchas rocas ahí-se quejó Harry-por suerte no es tan empinado

-¿Y ahora como subimos?

-Mira, por la izquierda no hay tantas rocas sueltas-decía Harry mientras señalaba el camino que creía correcto.

Después de media hora al fin lograron volver al camino.

-Prohibido correr cerca de un barranco-dijo Louis mientras reía.

Ya en la cabaña ambos prepararon la cena y se acostaron a dormir.

-¿Recuerdas la vez que te quedaste en mi casa?-preguntaba Louis.

-Como olvidarlo...

-Bueno, ¿no revisaste en tu bolsillo ese día?

-Emm-Harry se sonrojó avergonzado-¿dejaste algo?

Louis hizo mueca de disgusto en forma de broma-Muchachito, tienes que revisar siempre tus bolsillos.

My Habit Donde viven las historias. Descúbrelo ahora