🦋🌹Capítulo X🌹🦋

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Harry estaba saliendo de su escuela con deseos de ver a Louis, pero esto sería imposible, pues, aquel castaño estaba preso de la rabia.

Harry decidió caminar hasta la cafetería, tal vez encontraría a Louis ahí.
Justo antes de entrar, logró ver a una mariposa que despedía destellos verdes metálicos de sus alas, justo parada sobre una rosa que recién florecía sobre una maceta posada en la pared.

Aquella mariposa le traía recuerdos, la primera vez que vio a Louis, la primera vez que confesó su cariño hacia el rizado, siempre que sucedía algo entre ambos chicos ahí se encontraba aquella mariposa verde metálico. ¿Qué sucedería hoy?

El rizado pasó a través de la puerta y ahí estaba su ojiazul, sentado en soledad, haciendo algo en su laptop y bebiendo café caliente.

Harry se sentó frente a Louis saludándolo de manera temerosa.

- Hola Lou...

-Hola. -respondió con seriedad.

-¿Cómo estás?

-Ocupado. - dijo cortante el castaño.

-Perdón, es que, soy muy tonto, solo fue algo que no debí siquiera pensar.

-Buen punto.

-Louis, por favor, mírame.

El castaño levantó su mirada para encontrarse con la mirada de Harry sobre él, sus ojos simulaban un océano, lleno de lágrimas amenazando salir. -Harry...

-Por favor Louis...pe-perdón. -La voz del rizado se quebraba y a su vez tartamudeando logró pedir perdón por su imprudente acto.

Louis podía ser algo duro, pero su corazón se hizo una uva pasa cuando vio al rizado a punto de llorar por su actitud.

-Vamos a mí apartamento. -Dijo Louis casi como una orden.

El rizado se levantó y se dirigió con Louis hacia el apartamento del mismo, en un incómodo y tenso silencio, que solo fue interrumpido por el sonido de las llaves del hogar del castaño.

-Pasa.

Harry acató aquella invitación, que realmente sonaba como una orden.

-Realmente lo siento mucho, no te imaginas cuanto lloré, sentí que te perdía y ya no volveri... - El rizado fue interrumpido por el castaño quien lo levantó del suelo agarrándolo la cintura en un abrazo.

-Perdóname a mí, no debí reaccionar así. -Soltó el castaño con voz algo ahogada.

-No sabes como me sentí al pensar en que te perdería.

-No te dejaría ir por nada, esto sonará tonto, pero...eres mi hábito, el día que no te veo me llegas a hacer mucha falta. -Confesó el castaño.

-Te diré algo. -Dijo Harry generando intriga en el ojiazul. -Desde el primer momento en que te vi sentí esa atracción, que nunca sientes por alguien, luego solo no podía dejar de v... -El rizado no alcanzó a pronunciar siquiera la vocal que acompañaba a la "v" pues, su confesión había sido interrumpida, el castaño presionó sus labios sobre la dulce boca del rizado haciendo que olvidara sus palabras.

Harry no se opuso e iniciaron un largo beso lleno de amor, el castaño sintió la suave mano del rizado sobre su mejilla y otra sobre su cintura atrayéndolo hacia él.

Los rosados labios estaban sumidos en una sincronizada y perfecta danza sabor a sandía, las pieles de ambos se erizaban a cada segundo, las manos de Louis agarraron la cintura del rizado de manera tan suave como lo eran sus labios.

Un calor recorrió el cuerpo de Louis en cuanto sintió un impulso hacia arriba, el rizado cargaba a Louis, quien se aferró a su cintura con sus piernas, aquel largo beso ahora con sus lenguas de invitadas que se juntaban y explotaban la boca del contrario, ambas interpretando el más bello espectáculo de danza.

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