Archie podía esperar el castigo por no ir a la última clase, pero no esperaba ese castigo
– Ayudarás en la biblioteca durante la tutoría de las niñas – dijo el padre a cargo de su clase – no creas que podrás socializar con ellas, solo ordenaras libros y limpiaras antes y después de la clase
Así que aquí estaba, en el comedor hablando con Stear tratando de no decir la verdadera razón de su castigo. El hermano mayor estaba dos cursos adelante por lo que no estaba en su clase pero su queridísimo (nótese el sarcasmo) primo Neal se apresuro a difundir el rumor.
Así que Archie tuvo que mentir, diciendo que su uniforme se había ensuciado y había vuelto a cambiarlo, cosa que si bien parecía lógica viniendo de él, Stear no se lo creyó ni por un segundo.
– Después de las clases de la tarde tenemos un permiso para reunirnos – dijo Stear aceptando que su hermano no hablaría más – la tía abuela nos ha enviado obsequios
– que bien – susurro mientras tomaba la copa en su usual estilo refinado –
– Los Leagan, nosotros y claro también Candy estamos invitados
– ah ¿En serio? – eso pareció iluminar al joven quien cambió su expresión vacía por una alegre – me alegra mucho saber que la ha invitado. Protestare si no le envío nada.
Ambos se creían y eso bastaba para que ese almuerzo fuera uno decente, incluso si Neal unos puesto al lado no paraba de hablar de tontería y media.
*****
Terry no se apareció en el almuerzo, durante el tiempo libre se cambió la ropa y aprovecho que no habría nadie en las habitaciones para devolver la ropa de Cornewall a su lugar. La puso sobre la cama sin dar una nota ni pensar en dárselo personalmente. Ya había hablado mucho con él de demasiadas cosas, no quería encontrarlo y seguir esa conversación como si nada.
La fotografía y las cartas estaban guardadas cosa que ella agradeció internamente. No quería ver el rostro de su madre y sentir su mirada sobre ella juzgándola por todas sus malas acciones.
Volvió a su habitación y se preparo para salir a la biblioteca. Al llegar ahí la hermana Margareth estaba sentada en la recepción esperándola, la monja le sonrió y la recibió con una sonrisa amable muy común en ella – Te esperaba Terry, bienvenida
"¿Bienvenida? Estoy castigada, no invitada"
Pero la dulzura maternal que inspiraba la monja le impidió contestar eso – Gracias entonces – dijo con fría cordialidad y empezó a recorrer los libreros. A decir verdad pasaba mucho tiempo ahí – ¿Algo con lo que deba empezar?
– solo apégate al plan de estudios que te dieron – asintió con la cabeza, empezando a recordar los temas, busco los libros de hoy y los coloco en la mesa – el padre Bernal envío a un chico para que ayude, dile los libros que debe preparar y si necesitas algo más
– ajá – eso la tomo por sorpresa pero no le dio una segunda mirada luego de que varias teorías se formarán en su cabeza.
Alguien se había apuntado ya fuese por curiosidad de ver una clase de tutoría, por tener un pretexto para ver a las chicas, por caerle bien al padre Bernal o la menos posible, porque enserio quería ayudar.
Tal vez uno de esos chicos que viven aquí por miedo a la intimidación de los otros.
La otra idea era que alguien más fue castigado por alguna razón estúpida que no quería deducir.
– y dime ¿Te llevas bien con la nueva alumna? – con varios libros en los brazos se dirigió a su escritorio y los puso encima
– No – dijo sin más, sin mirarla pero sabiendo eso significa algo – ¿Por qué la pregunta? –
![](https://img.wattpad.com/cover/251683452-288-k482418.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Grandchester, la rebelde Lady. (Candy Candy fem Terry)
Fanfiction¿Por qué nadie lo ha pensado? El rebelde caballero inglés que todos conocemos, tendría otra historia si hubiera sido una chica. ¿se imaginan al pobre Duque mandando a su hija al colegio de monjas más estricto de Inglaterra solo para descubrir que ni...