Capítulo 14

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Esas palabras prendieron algo en mí que jamás en mi vida había sentido. Todo mi cuerpo estaba deseando que Jack hiciera todo lo que tenía pensado hacer

Ahí nos encontrábamos, en mi habitación, Jack con sus manos alrededor de mi cintura, nuestros cuerpos no tenían ni un milímetro de distancia, mi boca estaba entreabierta, jadeante por el beso que me había dado antes, y el se dedicaba a mirarla

Una de sus manos se adentró por debajo del sueter rosa y el contacto de sus dedos con mi piel desnuda envió corrientes por todo mi cuerpo. Sus labios rozaban los míos, podía sentir su aliento y la respiración acelerada de los dos era lo único que se escuchaba

La mano que antes tenía en mi cintura ahora se dedicaba a recorrerme la espalda, bajando por la cintura. Su boca se acercó a mi cuello y comenzó a dejar pequeños besos húmedos por el. En ese instante sentí un dolorcito delisioso en mis partes más íntimas. Se agachó un poco y colocó sus labios en el borde del sueter y lo tomó entre sus dientes ¡joder verlo en esa posición me tenía muy mal! mis piernas estaban hechas temblores pero trataba de disimular, mi corazón me latía a una velocidad inhumana. En un movimiento comenzó a subir y con él el sueter, cuando llegó a la altura de mis pechos se demoró un poco y su mano dio un leve apretón a mi cintura y me estremesí por completo, el lo notó porque la comisura derecha se le elevebó un poco en una sonría pícara y continuó con su tarea, llegó a mis hombros y alcé los brazos automáticamente para que pudiera decaserse de el que ya estaba estorbando un poco sinceramente. Jack se tomó unos segundos para contemplar mis pechos sin descaro pero eso no me incomodó para nada, al contrario, ver su mirada clavada en ellos y sus labios húmedos me ponían al mil

Luego, me tomó de la mano y nos dirigimos hacia la cama en la cual se se sentó y me ayudó a sentarme sobre el a horcajadas y era increíble como nuestros cuerpos encajaban a la perfección. Apenas me senté sentí toda su dureza contra mí he inevitablemente me mordí el labio. Nos tomamos un momento para mirarnos y esta vez actué yo primero, entrelacé mis manos en su cuello y comencé a besar este, hice un recorrido con mi lengua desde el final de este hasta el lóvulo de su oído y lo mordí sensualmente. A Jack se le escapó un gem*ido y colocó sus manos sobre mi trasero el cuál apertó cada vez que dejaba un beso humedo en su cuello

Me separé un momento para quitarle la camisa que llebaba puesta, me puse de pie y observé el bulto tan grande de su pantalón y se me ocurrieron mil maneras de divertirme con el. De verdad que cuando estaba con Jack sacaba mi lado más pervertido y lujurioso. En ese momento decidí mejor sacarle una prenda que me molestaban más. El sonido del broche de su pantalón hizo que el capullo mirara pues no se esperaba eso de mi parte, se puso en pie y le saqué los pantalones y los boxer, todo junto y mi reacción fue ¡Wow! ¡Joder en mi vida había visto semejante tamaño! ¡Unos 21 cm por lo menos! Jack notó mi asombro porque me preguntó...

-¿Impactada espejuelitos? -pude visualizar su sonrisa- ¿crees que te quepa toda?

Joder eso me estaba preguntando yo

Ignore su pregunta y empecé con mi trabajo, poco a poco entró todo hasta el punto que me dio una sensación de incomodidad pero me acostumbré rápido. Comencé suave y alcé la vista para no perderme ninguna de sus reacciones. Su cara me lo decía todo, le estaba gustando tanto como a mí, su boca estaba abierta y soltaba pequeños jadeos de placer. Jack me tomó del pelo para marcar el ritmo que el quería. Podía sentir como mis zonas intimas estaban húmedas y palpitantes. Luego que ya había dejado claro como lo quería me soltó y puso sus manos detrás de su nuca y se dedico a mirar

Así estuvimos un rato hasta que el dueño de los labios más sexys del mundo me tomó de las manos y me puso en pié, y me besó. Fue un beso salvaje, su lengua jugeteaba con la mía y sus manos acariciaban mi trasero. En una maniobra me impulsó y quedé con las piernas alrededor de su cintura, mis manos alrededor de su cuello pero sin detener el beso. Sentía su miembro duro contra mí y eso me exitaba más. En esos momentos no sabía nada de mí, solo las inmensas ganas que tenía de que esto pasara, me desconecte por completo de la realidad en donde solo nos encontrábamos Jack y yo.

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