Los Secretos del Internado

Capítulo 1

Mi mamá aparcó como pudo el coche pues la entrada al Internado estaba abarrotada de padres nostálgicos, profesores, chicos y coches pero era lógico pues era el regreso de las vacaciones de verano y el nuevo comienzo del curso escolar. Al bajar del coche lo primero que pude apreciar fue la fachada de mi nueva casa, era algo antigua y espelusnante, se notaba a simple vista que el edificio llevaba ahí más tiempo del que nos podíamos imaginar, tenía una gran puerta de roble y encima el escudo del internado. Miré a mi alrededor y lo primero en que se enfocaron mis ojos fue en la caseta que parecía abandonada a unos metros de la valla, que al parecer no me dí cuenta cuando le pasamos por al lado cuando llegamos. Mi mamá estaba tan o puede que más nostalgica que los otro padres que parecían tan relajados con la situación, pero eso no le vastó para repetirme lo que llevaba semanas diciendome cada vez que se acordaba de que su pequeña se iba de casa por motivos de su trabajo. Si mi madre era dueña de una de las empresas mas importantes del país y por motivos de trabajo siempre estaba de viaje... Antes la que se encargaba de cuidarme era mi abuela pero al fallecer el año pasado no tuvo mas opción que traerme aquí, al fin del mundo.

-Y cuidate mucho cielito-concluyó mi mamá que al parecer había estado dándome el discurso de lo que debía hacer por enésima vez -

- Que si mamá, no seas pesada, ya soy mayorcita, se valerme por mi misma
-Para mi siempre serás mi niña pequeña

Y dicho esto me dio un abrazo en el cual casi me deja sin aire Al cabo de unos minutos nos volvimos a despedir, se montó en su coche y se perdió por la carretera. Bueno ya estaba aquí, era solo un internado ¿que podría salir mal? Recogí mis maletas y me apresure a entrar. El interior era muy parecido a la fachada, las paredes eran una mezca de diferentes maderas, con muebles antiguos, parecía que estabamos en los años 90. Como no sabía a donde dirigirme busqué el despacho del director para que me indicara a donde orientarme. Tras salir subí las escaleras hacia el segundo piso donde se encontraban las habitaciones, no habían tantas como pensaba. Unas chicas que por allí pasaban me dieron instrucciones de cómo llegar a mi dormitorio luego de preguntarles amablemente . Seguí sus indicaciones y llegué a mi destino. Abri la puerta rezando que tuviera compañeras normales.

- Oh, hola tu debes de ser mi nueva compañera no? - me preguntó una chica que parecía muy amable

- Hola, si, soy Cassie-reí un poco nerviosa

- Yo soy Lidya -se presentó-

- Mucho gusto

- El gusto es todo mío Cassie, la verdad estaba deseando conocerte

- A si? -pregunté un poco confusa-

- Si, porque mi antigua compañera era un poco -pensó un momento en como describirla- molesta ¿te gusta el rock, lo emo y esas cosas dark?

La pregunta me tomó por sorpresa

-Emmm, no

-Pues nos vamos a llevar muy bien

-Pues eso parece

-Puedes elegir la cama que desees

-Esta, esta bien

Elegí la que estaba colocada al lado de la ventana, me senté en ella por un segundo y comencé a guardar mis cosas en el armario.

Al cabo de unos minutos llamaron a la puerta. Lydia se me adelantó y la abrió. No me di cuenta de que un chico había entrado en la habitación pues estaba muy distraída colocando mi ropa.

- ¡MIIIKE! -Lydia soltó un chillido que hizo que diera un pequeño saltito y me girara casi automaticamente- te he hechado de menos

- ¡Y yo a ti peli roja! -exclamó el chico al ver la reacción de su amiga o novia, no sabía muy bien lo que eran-

Al ver que los miraba con cara de asombro Lydia fue hasta donde estaba para agarrarme del brazo e incorporarme de un tirón a su lado para presentarme

-Mira Cassie el es Mike, mi mejor amigo desde que estoy aquí, es decir desde los 12 años

¿Desde los 12 años, y todavía lo saluda así? Y como si me leyera la mente me dijo

-Y te respondo la pregunta mental que te has hecho Cassie, cada vez que me ve me saluda así

- ¿Y tu como sabes que estaba pensando eso? -le dije señalandolo con el dedo acusador-

- La expresión de tu rostro me lo dijo todo

- Bueno -nos interrumpió Lydia- y ella es Cassie como ya sabes, mi nueva conpañera de habitación y que gracias a Dios no es rara

Mike no lo pudo evitar y soltó una risita que nosotras le seguimos y nos interrumpió la voz cruda del director anunciando que al día siguiente las clases comenzarían a las 8:00 a.m. en punto y las otras normas del colegio y los castigos que pagarían aquellos -cito textualmente- bándalos mala cabezas.
El resto del día lo pasamos los tres juntos conversando y conociéndonos mejor, resulta ser que eran muy agradables y simpáticos. Estuvieron conmigo todo el tiempo hasta que calló la noche que nos fuimos a dormir