Capítulo 16

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Me desperté en medio de el camino que llevaba a la caseta abandonada. El sol estaba comenzando a salir de su escondite. Había pasado la noche inconciente ahí. Una fuerte punzada me llenó la cabeza justo en el instante en que hice el intento de ponerme en pie. Llevé mi mano en donde me dolía y cuando palpé el lugar, mis dedos se llenaron un poco de una sustancia líquida que enseguida indentifiqué como sangre. Miré inspeccionando el lugar y lo que vi me hizo soltar un grito cargado de un temor inmenso

El cuerpo de Melissa estaba justo a mi lado, sus ojos estaban abiertos y perdidos, sus brazos, piernas y su rostro llenos de cortes pocos profundos, la herida en su abdomen abierta. Su cuerpo en la totalidad cubierto de sangre. En el aire se sentía un aroma a muerte desagradable

Rápidamente me puse en pie aguantando las punzadas constantes que ocasionaban la herida en la parte posterior de mi cabeza. Observé el cuerpo una vez más. No podía creer que la noche anterior había precenciado el asesinato de esta pobre chica. Unos pasos acercándose hicieron que me estremeciera por completo

¿Y sí alguien me veía con el cuerpo y pensaban que lo había hecho yo?

¿Y sí era el hombre de la gabardina para matarme?

¿Y sí...?

¿Y sí corres?

Y excatamente eso fue lo que hice. Corrí. Corrí con todas mis fuerzas. Corrí lo más lejos del cadáver y la caseta. Corrí hasta que llegué a la enorme valla que separaba el Internado del bosque

Para mi suerte como era tan temprano no había nadie rondando la entrada, así que me las arreglé para saltar los enormes muros y entrar sin ser vista por las chicas de la limpieza y el director que ya estaba en su despacho

Entré en el dormitorio de puntitas y tomé mi toalla, el pijama de unicornios y la carterita, pero antes de ir al baño miré la hora en mi móvil y eran las seis y media de la mañana

A penas entré coloqué la carterita sobre la meseta, me quité toda la ropa llena de suciedad y algunas manchas de sangre y me metí en la ducha. Abrí esta y al instante que el agua fría hizo contacto con mi piel desnuda un escalofrío me recorrió la espina dorsal. Comencé a frotar con la esponja cada parte de mi cuerpo para que no quedara ningún rastro de lo que había sucedido la noche anterior

En el silencio que llenaba los baños miles de pensamientos llegaron a mi mente: ¿Qué sabía Melissa? ¿Quién era el hombre de la gabardina? y sí se que lo ví pero no recuerdo su rostro ¿Qué...? El sonido de la puerta del baño abriéndose me sacó de mis pensamientos e insintivamente cerré el grifo. Kiara se adentró y al silencio le añadió un par de soyosos

La chica con aspecto árabe se acercó a uno de los grifos y lo abrió, acumuló un poco de agua entre sus manos y se limpió el rostro. Pude observar por el reflejo del espejo que su rostro estaba cubierto por el maquillaje exparcido por las lágrimas

-¿Estás bién? -el tono de preocupación se hizo presente en mi voz-

Kiara dió un pequeño saltito y se giró rápidamente hacia mí. En ese instante tomé la toalla y me envolví en ella. Salí de la ducha y me percaté que no ocupaba ningún tipo de pijama, todo lo contrario, llevaba puesto un vestido rojo vino ajustado al cuerpo que dejaba ver sus curvas, con un escote bastante pronunciado y unos tacones altos.

-... ¿qué te pasó? ¿te hicieron algo? -pregunté seguidamente-

Pero no obtuve respuesta alguna por su parte

Kiara se acercó a mí, me abrazó fuertemente y su llanto aumentó

-¡Kiara dime algo! -exigí pero tranquilamente-

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⏰ Última actualización: Oct 16, 2021 ⏰

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