Capítulo 7: Anillos, Anillos y más Anillos

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"Regular"
'Pensamientos'
"Lengua pársel"
"Lenguaje de los muertos"
"Ser forma"
'Enlace mental'

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El sonido de alguien gritando su nombre despertó a Harry casi instantáneamente mientras se apresuraba a sentarse, solo para gemir por el dolor en su cabeza. Se sentía como si alguien le hubiera atravesado las sienes con un picahielos.

"Ah, me alegro de verlo despierto, Sr. Potter," le dijo Sharpfang a Harry, que aún gemía. "Toma esto. Debería ayudarte con el dolor que estás sintiendo". Harry comenzó a concentrarse en su entorno cuando le pusieron una poción frente a él. Lo tomó sin pensarlo un momento (lo cual fue realmente imprudente considerando que podría haber sido veneno). Al instante se sintió aliviado del dolor cuando retrocedió debido al efecto de la poción y se sentó para mirar más a su alrededor.

"¿Qué pasó? ¿Cuánto tiempo estuve fuera?" preguntó el chico. Tampoco podía ver a Razotooth por ningún lado. Debió haberse ido mientras Harry estaba ocupado.

Sharpfang se acercó a Harry después de colocar el frasco de vidrio y dijo: "Te desmayaste por Agotamiento del Núcleo Mágico durante unas buenas dos horas. Es una suerte que tu núcleo sea muy grande; si no lo fuera, lo más probable es que estés muerto." Hizo una pausa antes de decir: "Si puedes morir, claro."

Harry recordó el pequeño hecho de que Sharpfang había leído su prueba. "Uh ... sobre eso ... no le dirás a nadie, ¿verdad?" dijo inseguro acerca de la custodia secreta de los Goblins. Realmente no quería que todo el Mundo Mágico supiera acerca de sus... dones, por así decirlo.

"Nunca negaría a un cliente de Gringotts su derecho a la privacidad". El goblin habló astutamente con una pequeña sonrisa, mostrando las puntas de sus colmillos que asomaban.

Harry dejó escapar un suspiro de alivio antes de levantarse con cuidado del suelo. Caminó hacia el escritorio del Gerente Potter para agarrar ese pergamino con su Prueba de Herencia de Sangre. Parecía que tenía una gran cantidad de herencias, algunas de las que ni siquiera había oído hablar antes.

'Eso pudo haber sido yo maestro, tuve que condimentarlo un poco para divertirme', murmuró Muerte a Harry. Por supuesto, la Muerte se divertiría mucho con esto. ¿Por qué no, verdad? Cualquier cosa para ver a su Maestro sufrir complicaciones.

'Muerte... ¿Por qué dice que soy el Maestro de la Vida? ¿Pensé que ella ya no tenía un maestro o una amante?' preguntó el chico confundido. Inclinó la cabeza hacia un lado mientras seguía mirando el pergamino confundido.

'Parece que estaba equivocada o que estaba mintiendo al respecto. El destino puede haber hecho esto como una broma, pero los seres generalmente necesitan un Maestro o una Señora para aliviar un poco el estrés, sin embargo, los poderosos no. No es que no sea poderoso, solo me gusta la relajación y la diversión que me brinda. También he estado sin Maestro durante más de un siglo. Sin embargo, la vida necesita uno, ya que no ha tenido uno en casi tres siglos. Debe haber estado exhausta y frustrada', explicó el Ser en silencio en la mente de Harry.

'Espero que tengas razón y que ella sepa de esto. Por mi bien ', dijo Harry (aunque sonó como lloriquear a muerte). '¿Por qué mentiría sobre eso?'

La muerte pensó por un momento antes de decir: "Tal vez le dio vergüenza".

Harry arrugó la frente. 'Pero no es necesario. No me hubiera importado'.

'Quizá quisiera contárselo ella misma en su propio tiempo'. Muerte ofrecida.

—'Quizá'—fue la única respuesta que dio Harry antes de volver a concentrarse fuera de su mente.

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