Luck

Capítulo 13: El Camino de Slytherin

"Regular"
'Pensamientos'
"Lengua pársel"
"Lenguaje de los muertos"
"Ser forma"
'Enlace mental'

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Después de una cena llena de miradas traicionadas, burlas y preguntas dirigidas a él, Harry no quería nada más que dormir. Estaba absolutamente exhausto después de responder a todas las personas que le hablaron. Un Slytherin mayor en particular cometió el error de insultar a Harry y su familia. No hace falta decir que Asmo casi lo muerde cuando sintió que la rabia de su dueño crecía, pero lamentablemente no tuvo la oportunidad de hacerlo antes de que la magia de Harry atacara al niño. Su paciencia ya estaba baja por culpa de Weasley, y el chico, Marcus Flint, la hizo desaparecer por completo. Sus aliados pudieron calmarlo, aunque Harry habría seguido adelante si no estuvieran en un lugar tan público.

Y, por supuesto, Quirrelmort y Dumb-as-a-dore lo estaban mirando todo el tiempo. Oh Dios. El viejo focha probablemente le haría preguntas más tarde. ¿Por qué no darle un susto cuando lo hace? Sería divertido.

Entonces, en lugar de dejar que su magia estrangulara aún más a Cara Fea, Harry habló con Asmo. Delante de todos.

"Gracias por intentar ayudarme Asmo, pero no quiero que te metas en problemas", le siseó Harry preocupado. Si mordía a alguien, entonces Dumbledore usaría eso para deshacerse de ella, y Harry estaba extremadamente encariñado con su híbrido Ashwinder.

"Es mi deber protegerte, Ssspeaker. ¡Pueden intentar llevarme, pero no lo conseguirán!" siseó ella enfadada. Con eso dicho, se deslizó hacia atrás debajo de la túnica de Harry.

Él sonrió levemente ante su determinación. Era bueno tener a alguien que quería mantenerlo a salvo. Harry miró hacia arriba y vio que Tom lo miraba conmocionado. Bueno... todo el Gran Comedor estaba en shock, pero Tom era a quien Harry le prestaba mayor atención. El silencio que siguió a su pequeña conversación con Asmo fue incómodo. O al menos lo fue hasta que dijo: "¿Qué?" bastante feroz completamente. Todos los estudiantes salieron bastante rápido y continuaron comiendo mientras cotilleaban sobre El-Niño-Que-Vivió.

Sin embargo, la mayor parte de la Mesa Alta todavía lo miraba con rudeza, Dumbledore y Tom incluidos. Harry podría haberse reído a carcajadas del rostro del anciano.
Mostró miedo, conmoción y un poco de ira. Debe haber sido porque Harry estaba en Slytherin y además de eso, podía hablar pársel. Sus planes se estaban desmoronando lentamente y él lo sabía.

Tom, por otro lado, parecía como si estuviera librando una guerra consigo mismo. Su rostro alternaba entre la ira y la excitación. Tal vez, quedaba un poco del viejo Tom en algún lugar allí...

Los prefectos vinieron a saludar a los nuevos Slytherin de primer año y luego se presentaron. Una era una chica de cabello oscuro, piel clara y cálidos ojos marrones. Ella era baja, pero no tan baja como Harry. Era unos diez centímetros más baja que el otro prefecto a su lado. A Harry le gustó la sensación de su magia. Olía a galletas recién horneadas y estaba caliente como si estuvieras sentado al lado de un fuego. El chico que estaba a su izquierda tenía el pelo rubio con ojos azul océano y un bronceado apenas perceptible. Harry podía decir que era musculoso (aunque no preguntes cómo). Su magia se sentía como si estuvieras volando y olía a hierba y madera. ¿Quizás jugó Quidditch?

"Mi nombre es Gemma Farley, y este es Adrian Pucey", dijo la chica mientras señalaba al chico rubio. "¡Somos los Prefectos de Slytherin de quinto año! Explicaré todo lo demás una vez que lleguemos al dormitorio. ¡Síganos!" Gemma parecía extrovertida, mientras que Adrian no era tan hablador, no es que a Harry le importara. Le dio menos dolor de cabeza.