La Hija del General (+21 En Proceso Y Editando...)

Capitulo 7

Alaia

Empiezo a abrir los ojos y reconocer el lugar, estoy en la celda de Aguilar de nuevo, siento un lugar frio por mi espalda, me encuentro aun con la ropa del club con una sábana de color celeste pálido hasta debajo del busto, una almohada debajo de mi cabeza, estoy echada en el frio concreto tipo cama que tiene, traigo un suero en el brazo derecho, la celda la observo media limpia, me empiezo a sentar, ya no hay ratones, ni huele tan mal, me empieza a doler el pecho de nuevo, me está costando respirar, me siento agitada, mis labios los siento secos, me los mojo con mi propia saliva lamiéndome, tengo escalofríos, ganas de vomitar, dolor de cabeza, que vida tan asquerosa la que estoy llevando, no sé qué hago aquí, ni cuánto tiempo llevo, me pongo de pie y empiezo a caminar hasta la puerta arrastrando el suero conmigo, golpe la puerta: -HEY HAY ALGUIEN AQUÍ, las fuerzas no me dan más, me siento débil en exceso, al no obtener respuesta, vuelvo al sitio donde me encuentro, me siento un rato, tratando de respirar de nuevo, la puerta se abre y empujan a una chica, ella cae cerca mío llorando, los hombres que la empujan no dicen nada solo cierran la puerta y se van de nuevo, me acerco a la muchacha, está llorando, con hematomas en su cuerpo, ella se empuja hacia atrás con sus pies

-Hey tranquila, no te hare nada, como ves no ando en las mejores condiciones para hacerte algo

(No para de llorar) -Quiero a mi mamá (dice entre sollozos, se abraza las piernas)

-Tranquila, cuéntame de como estas aquí, confía en mí

(sigue llorando) sé que no debe tener ganas de nada, y la entiendo, es una muchachita no debe pasar de los 15 años, una vida por delante, su pelo negro crespo, sus ojos azabache, piel caribeña morena, su ropa sencilla me hace pensar que talvez la interceptaron de la nada, me siento a su lado abrazándola, se la impotencia por la que debe estar pasando

A los minutos entra Aguilar, con Ángelo y otros hombres más, la muchacha levanta la vista y se va a los pies de Leopoldo a suplicarle por su vida, la agarra de cabello y la bota a un lado, azotando esta contra el piso, sin dejar de llorar

-Hey zorrita como te sientes, me estas costado más egresos que ingresos vos

-Vos solito te complicas, mátame y listo (le digo)

(ríe sarcásticamente) -Sería muy fácil darte un tiro y listo, pero las cosas no funcionan así, vas trabajar para mí, eres buena para el club me vas a generar demasiado ingresos

-Estas mal si piensas que hare eso,  no me pienso vender mi cuerpo, primero muerta que eso

-Yo soy el líder aquí, tu solo obedeces, así que mejórate de una vez

(ruedo los ojos)

-Llévate a esa al club empieza a trabajar hoy mismo (apuntando a la muchacha)

Mi mente pensó rápido, el único trabajo en el club que le puede dar es de prostituirse, y es muy niña para esa vida ella no merece eso, me levanto lo más rápido que puedo me coloco delante de ella

-Déjala, si quieres que trabaje a mi dame el doble de trabajo, pero a ella no la llevas a ese club de mala muerte

Se arrodilla frente de mí, me agarra de una mano mis mejillas apretándolas fuerte – Creo que no te ha quedado claro quién es el jefe aquí ¿no?

Inmediatamente me saco la aguja del brazo y la coloco por mi cuello -O la dejas o me mato y termino con todo este jueguito de una vez (me observa con rabia)
-Esta te la paso escuchaste culicagada porque estoy de buen humor, pero se quedan sin comer, hey colóquenle el suero de nuevo que la necesito sana lo más pronto posible, el piloto obedece y luego se van azotando la puerta, me acerco a la muchacha y la abrazo, me corresponde llorando -Gracias me dice, empiezo a pasarle mi mano por su cabello para que se calme