La Hija del General (+21 En Proceso Y Editando...)

Capitulo 22

Empiezo a patalear, su voz, me provoca asco

—Hey tranquila. Escucho decir a alguien, pero de lejos, sigo pataleando, empiezo a arañar cuando lo siento cerca y encima de mi

De pronto, siento que me agarran de mis hombros, y me sacuden de ellos

—Dolli querida, abre los ojos

Me niego a abrirlos, no quiero ver su asqueroso rostro que me causa repulsión

Siento que alguien me besa, doy un golpe en su rostro que del sonido me hace abrir los ojos, los cuales chocan con unos celestes

Tiene un arañazo desde el cuello hasta el pecho

—Mierda lo siento, enserio (le digo empezando a sollozar)

—Tranquila, tranquila, (se hecha en la cama y me coloco al lado de él, me abraza para tranquilizarme de lo que había pasado, me recuesto con la cabeza en su hombro, me coloca la sabana encima, acaricia mi cabello hasta que caigo dormida)

Los rayos solares entran por el ventanal, doy la vuelta y encuentro a alguien a mi lado, tiene un brazo encima de su pecho y otro debajo de su cuello por la parte trasera, siento una paz en mi pecho al observarlo dormir, como si a su lado nada malo pueda pasarme, aunque sigo muy molesta por haberme mandado investigar, como si  fuera su mercancía, doy un largo suspiro mientras sigo admirándolo

—Te gusta lo que ves (de pronto dice sin abrir los ojos)

Yo rodo los ojos y me levanto la cama, dirigiéndome al baño, siento una presencia a mi atrás cuando me encuentro en el lavamanos

—Deseo preguntarte que paso anoche, pero no se si te sientes preparada para hablarme de eso (me dice mostrando su reflejo por el espejo)

—No paso nada: le dije seria

—Segura?, ese ataque no es nada para tí? Me preocupas sabes

—Ya te dije no es nada :digo levantando un poco la voz

—Bueno, mandare a azucena a que acomode tu habitación

—Seria en vano porque igual sacare toda esa ropa que no es mía

Me agarra de los hombros y me da la vuelta

—Que carajos quieres enserio, ya me estoy cansando de esta actitud, no quieres esa ropa pues entonces vamos y compramos otra

—No quiero nada que venga de ti (muevo mis hombros de arriba hacia abajo para que me suelte) —No quiero nada de ti

—Tómalo como tu pago por tu ayuda: me contesta

—Mmm bueno que más me queda (le contesto)

—Te espero a desayunar, que necesito que me acompañes

—A donde, a que intenten matarme de nuevo, no gracias

—No, y no es una pregunta de si quieres o no, es una orden

Empieza a retirarse del baño, pero se recuesta en el marco de esta

—Que quieres entonces que haga con esa ropa, la botamos, regalamos; me pregunta

—Botar (digo escupiendo mi pasta dental) se nota que la plata te sobra

Pone su sonrisa de lado —Hay suficiente (dice)

Ruedo los ojos —Dónala, o regálala, hay personas que lo necesitaran

—Bueno ok (dice aquello y sale del baño y de la habitación)

Al terminar el desayuno, nos dirigimos en su Mustang a un lugar los dos solos, y sus guardias en otra vagoneta, llegamos a un espacio amplio, donde se encontraba una construcción a media, está la instalación de faenas en un sector con varios cuartos donde se debía encontrar los materiales a usar en una, en otros debía ser la caseta de jefe en obra, es una obra bastante amplia, el terreno es inmenso, Charlie se acerca donde un hombre con casco blanco que se encontraba con otro hombre, el me hace una seña que lo siga, nos acercamos a estos