Capítulo 25
Joseph Grimaldi
-¡ES INCREÍBLE QUE NADIE AQUÍ PUEDA HACER BIEN SU TRABAJO!
Salgo de la sala de reuniones, llevamos meses con este operativo y es increíble que no puedan dar con el paradero de ese hombre, es como si lo haya tragado la tierra, si no fuera por él, no hayamos podido detener a Angelo, y su declaración solo nos ha servido para aumentar más años a Aguilar, ya que él era un infiltrado por parte del General Sokolov, es una vergüenza que nuestra base con toda la tecnología que tiene, y con toda la ayuda extranjera no pueda hacer nada, aparte de todo me dicen que debemos agradecerle a ese mafioso ruso, jamás le agradeceré nada a ese pelotudo imbecil del ruso, como voy agradecer a alguien a quien queremos detener.
Me adentro a mi oficina, le prometí al general que encontraría y cuidaría a sus hijos antes que cayera en coma, aparte de no tener ubicación de Saviano, el menor de los Sáenz está desaparecido hace un año, todos aquí son unos inútiles, no pueden hacer nada bien, me paso las manos por mis cabellos, desabotono un botón de mi camisa camuflada, siento que me falta el aire, el estrés de estos días me va a matar, no he tenido ni sexo para poder relajarme, no he tenido tiempo ni siquiera para eso
Agarro el teléfono: —Señorita María me comunica con la base en Estados Unidos, urgente
—Si señor enseguida se lo comunico respondo la muchacha del otro lado de la línea
Aunque María no genera buena estética a la base por cómo se viste, hasta se parece a la de la novela colombiana esa que no se su nombre, solo escuchaba que mi madre la miraba, pero como secretaria sin duda es muy eficiente, y no ha salido huyendo ante la presión que suelo ejercer muchas veces con el trabajo, sigue el ritmo de mis cosas, al cabo de unos minutos Suena el teléfono
—Coronel Grimaldi, tengo en la línea dos al general de la base americana: dice mi secretaria, hasta su voz es chillona de esta mujer por Dios
—Está bien gracias, pásemelo: respondo apretó el numero dos para recibir la llamada
—Mi general buenas noches, lo llamo para ver cómo va lo de Paolo Ivranovich
—Coronel justo lo iba a llamar, tenemos malas noticias, no sé cómo paso, tenían todo planeado
—QUE PASO? Respondo alterado, imaginando lo peor mientras mi voz la elevo
—Cálmese por favor: me dice el general
—Como me pide que me calme mi general, si me dice que hay malas noticias, sé que debo respetar su rango, pero por favor dígame de una vez sin tantos preámbulos que paso
—Ivranovich escapo, me suelta sin más, esas dos palabras son como un balde agua fría para mi
—QUE? ¿COMO MIERDAS PASO ESO?: digo casi gritando por el teléfono, golpeando la mesa de mi oficina con los puños
—Tuvimos muchas bajas por parte de ellos y nuestros
—Dígame como paso?, No que se encontraba en una prisión de alta seguridad, solo tenían que llevarlo al juicio y de vuelta, como demonios se les escapo, digo con mi voz elevada, pero tratando de mantener la calma, por respeto a mi superior
—Cuando entrabamos por un túnel de camino al juicio, de pronto este se oscureció por completo, las camionetas se detuvieron, ya que de frente nos alumbraron unas luces, estábamos rodeados, empezaron a disparar, lanzaron gases lacrimógenos, y en una de esas hubo una explosión, fui lanzado hacia el pared del túnel, antes de perder el conocimiento pude observar cómo metían a Ivranovich a una camioneta gris, lo más extraño de todo es que no se si fue impacto del golpe o si confundí la realidad, pero se me hizo ver a Paulo su hermano
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La Hija del General (+21 En Proceso Y Editando...)
ActionEste es un libro +21 hay escenas explícitas, tanto de sangre, torturas, sex así que si eres sensible puedes pasarlo, de igual manera espero les guste. Alaia es una joven tierna, noble la cual llevaba una vida totalmente normal (o eso todos pensaban...