Capitulo 16

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Alaia

La vagoneta empezó a derrapar por el camino para llegar lo más rápido posible a la mansión estábamos impregnados del color rojizo de la sangre, estaba hecha un manojo de nervios y llanto, Charlie tenía golpes en el rostro estaba furioso y su tío maldiciendo por lo bajo en el lugar del copiloto

El negocio había salido mal, nos habían colocado una emboscada los de la mafia italiana, lo más peligroso es que no tuvieron temor de enfrentársele a Charlie según él en su territorio

Todo termino en balaceras, tuvimos que salir corriendo de aquel edificio, el cual termino desplomándose por las dinamitas que este tenía, gracias al de arriba al de abajo o a quien sea que se le agradezca terminamos con vida, había tenido que disparar para salvar mi vida, era yo o el tipo, no iba a pasar por lo mismo otra vez, así que agarre el arma del tipo y le dispare a sangre fría mientras estaba encimo mío, no sé si tenía rabia, temor, nervios, miedo, era un mar de emociones entremezcladas

Sinceramente yo le había dicho a Charlie que desde que llegamos sentí que algo no estaba bien, empezando por que el jefe se demoraba demasiado en aparecer, después de haber insistido tanto en que llegáramos, luego los tipos presentes hablaban demasiado entre murmullos, todo se fue a la borda cuando observe a un tipo con un aparatito negro tipo control, y otros con maletín, cuando le pregunte a Charlie sobre estos según era dinero por la mercancía

Unos tipos se alejaron, empecé a oler algo desagradable, pólvora, gas, no podría especificar bien que era.

Me levante con la excusa de ir al baño, mientras observaba que era lo que realmente sucedía de pronto vi a unos tipos colocando unas bombas en la pared, regrese corriendo donde Charlie a informarle suavemente en el oído lo que había visto, el abrió los ojos, y analizo todo a su alrededor, era cierto nos habían colocado una emboscada, él se levantó de forma calmada diciendo nos retiramos tenemos cosas que hacer, y su jefe no sabe de puntualidad, en el instante que se levantó empezaron las balas

Charlie empujó como barrera protectora la mesa que teníamos al frente, empezamos a acercarnos a la puerta lentamente entre balazos pero alguien me agarró del brazo y me jalo lejos de donde nos encontrabamos, yo quería gritar pero Charlie no me escuchaba, me habían colocado una mano en la boca y los gritos y balaceras de los otros eran mas fuertes que me intento de gritar, él se estaba defendiendo de las balas que querían llegar a su cuerpo y el tipo que me tenía era demasiado hábil.

No se en que momento él se colocó a horcajadas encima de mí, me había llevado como a un cuarto que parecía de despensa alejado de la balacera, me rompio el suéter que traía puesto, empecé a patalear para librarme de él, su mirada me causaba temor y asco, mis lágrimas salían de mis ojos, su voz al decirme: Te hare mía y luego serás enterrada con la explosión de aquí, y todos morirán

Sentí el arma que tenía en la parte delantera colocada a media en su pantalón, la agarre y le disparé, cayendo este a un costado mío, empecé a llorar más mientras vaciaba el arma en su cuerpo, la sangre salpicaba hacia a mi mientras el lugar se inundaba de sangre.

Sali de allí corriendo, buscando a Charlie, gritaba su nombre, necesitaba su ayuda, alguien me empujo de atrás cayendo encima mío, apuntándome a la cabeza, mi rabia se incrementó a mil, grite de impotencia lo más que pude, di un giro con todas mis fuerzas para colocar al tipo debajo de mí, quitándole el arma en un forcejeo de manos para luego dispararle en medio de las cejas, mientras estaba con la vista a un lado para no observar el momento exacto donde la bala impactaba en el.

Empecé a caminar buscando la entrada, mientras mis lagrimas mojaban mis mejillas, me sentía mal por decepcionar a mi padre él nunca hubiera querido que su hija terminara matando a personas, pero era él o yo, ¡CHARLIE! grite cuando lo visualice cerca de la puerta principal de salida, él me observo abriendo los ojos los cual emanaron rabia cuando me hizo un escaneo de arriba abajo, ¡ESTA MIERDA VA A DERRUMBARSE! le grite mientras corría hacia él, mientras disparaba al que se me atravesaba, las balas se me terminaron antes de llegar a donde él, cuando sentí un patada por la parte de atrás haciéndome caer al piso, mi cuerpo aún seguía débil por las torturas de Leopoldo, sentí un golpe en mis costillas, un pie en mi cuello, mi mirada se me nublo solo pude observar a alguien apuntándome

La Hija del General (+21 En Proceso Y Editando...)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora