Amantes de Negro || LS

Capítulo 3

El clima lluvioso, el cielo gris y el ritmo de las gotas al caer combinaban perfectamente con el estado de ánimos de los Styles ese día.

Había un dolor insoportable, y es que, ¿Cómo no? La pérdida de alguien cercano para cualquiera es demasiado.

Se debe buscar fuerzas de donde no las hay para poder salir del barro, volver al camino, seguir adelante y permanecer vivos, aun cuando se esté destruido por dentro. Porque el perder a alguien solo tiene un significado: dolor.

Aun cuando la persona que murió no te agradaba, el hecho de que estuvo ahí alguna vez, existiendo cerca de ti, deja algún tipo de marca.

Ver a los cercanos a ti destrozados lo hace peor. Ya sean tus amigos o familia, no importa, porque ver en sus rostros, sus aromas y presencial lo mal que están, son una carga más de alguna manera. Y por Dios que es peor.

Piensas en lo corta que puede ser la vida, en como el tiempo a otros se les agota más rápido. Te cuestionas sobre la manera en la que vives y por un pequeño lazo de tiempo, te haces promesas sobre aprovechar las oportunidades, aun cuando sabes que probablemente no las cumplirás. Incluso, los momentos malos llegan a ti y son para simple satisfacción del recuerdo de que eres capaz de superar las cosas, de que fuiste capaz de lograrlo.

Sabes también que no puedes hacer nada para mejorarlo. Porque es una muerte, algo complejo en lo que simplemente ya no se puede hacer nada porque la resurrección no existe en los simples mortales.

Te autodenominas inútil aun sabiendo que no tienes culpa de nada, porque no eres Dios, ni un mago o un milagroso, eres otro simple mortal que se lamenta por no arreglar lo que no tiene arreglo.

Aun así, no podemos dejar que el dolor nos mate.

Si eres un alfa, no puedes simplemente observar a tu familia destruyéndose. Tienes la obligación de hacer algo, tu animal interior te lo exige por puro instinto. Haz algo. Protege a tu familia, cuida a tu omega y a tus cachorros.

Pero ¿Qué le pasa al alfa de Harry?

Styles es un alfa, claro. Pero entonces, ¿Por qué no siente la extraña necesidad de proteger a su omega? Esa necesidad de tocarlo hasta calmarlo para hacerle entender que todo está bien y que podrán seguir a pesar de todo.

Claro que, su instinto de padre está activo. Cuidando de sus crías, brindándole protección bajo su aroma, soltando feromonas de su agrado para hacerles sentir en paz. Solo que no comprende por qué no siente lo mismo con su esposo, ¿No se supone que es el amor de su vida, su omega?

Luego de aquella noche en el bar, la mente de Harry le ha estado torturando sobre sus acciones, quejándose constantemente sobre lo que hizo con el amigo de su hijo. El cómo casi es descubierto, porque tuvo el descaro de exhibirse de una manera en la que nunca pensó que haría.

Está también el hecho de que, debió haber estado en casa y no en un bar, tal vez así hubiese actuado como un mejor esposo. Cuando la noticia llegó, esos pensamientos también vinieron con ella.

Recuerda como actuó Leon, y se siente infeliz y desesperado, porque en medio de aquella situación tan desgarradora, su alfa se molestó con Louis por sostener de la cintura a su hijo exactamente en el momento en que iba a caer, justo como lo había sostenido a él momentos antes.

¿En serio, de todo aquello, eso fue lo que le molestó y lo que capturó su atención?

Tal vez el hecho de que es un experto en dar malas noticias podría justificar su insensibilidad al momento, porque en su profesión está acostumbrado a ser un comunicador de noticias dañinas. Sin embargo, hasta él mismo sabe que no tiene justificación, incluso si había alcohol de por medio.