Capítulo 11

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Dispuesto.

Dispuesto a todo.

Aquellas eran exactamente las palabras que describían a Louis, la oración pequeña pero tan completa que pormenorizaban sus pensamientos en aquel momento tan cálido. Con aquel alfa entre sus brazos respirando cerca de su cuello; mezclando su respirar con un pequeño resoplido que lo hacía sentir como algo hogareño o muy típico entre ellos. El vaho de su nariz y de su boca le provocaron un escalofrío exquisito, motivándolo a soltar más feromonas que mantuvieran a Harry en un estado de absoluta relajación, expulsando cualquier signo mínimo de estrés o culpabilidad que pudiese sentir. Estaba seguro de que lo estaba logrando.

Aquel hombre de zafiros verdes estaba tan ido por el momento, que el alfa de ojos azules llegó a pensar por un intervalo pequeño de tiempo que estaba inconsciente. Si no fuera por los dulces ronroneos involuntarios que salían extasiados de su boca, como muestra de la satisfacción que le causaba la situación, Louis en definitiva hubiese pensado que no estaba consciente.

El sonido suave y melódico, era lo más perfecto que sus oídos habían escuchado jamás. Nunca pensó que un adulto fuera a causar en él aunque sea una mínima pizca de ternura, pero ahí estaba, con Harry Styles en su regazo, un alfa mucho más adulto que él y con una estructura anatómica complejamente más grande, encogido como un tierno cachorro en su nido, exigiendo de manera involuntaria que siguiera con sus suaves caricias. Tocando con sus dedos torpes la suavidad de la piel ajena, enfocándose en la manera que se ponía roja con cada minúscula caricia que daba y mirando también el efecto que causaba, cuando veía los pelos del alfa erizarse.

El momento era tan cómodo que se lamentó por el lugar en donde estaban. Sabía que pronto acabaría, que la posición de nido gigante que había adaptado para atrapar a Harry no sería para siempre, puesto que tendrían que volver pronto. Pero ni siquiera eso le alejó de soñar un rato.

Él estaría dispuesto a todo por vivir más momentos como ese, daría toda su fortuna, abandonaría todo lo que le rodeara sólo para atesorar y revivir más momentos como aquel.

El cilindro oblicuo de plástico y goma descansaba inerte sobre la superficie de madera tierna. La caja de cuero donde había venido permanecía abierta, dejando ver en su interior la tela fina y acolchada que tenía para proteger el juguete.

Louis pensó en el momento que había decidido obsequiárselo, estaba imperativo a más no poder en ese entonces, con sus deseos consumiéndolo en una desesperación de cercanía que él no podía tener. Su cabeza le había martillado su cerebro una y otra vez, atribuyéndole el maleficio de pensar reiteradas veces en el matrimonio de Harry, en el celo que había pasado con el omega.

«Su omega». Como odiaba Louis pensar en aquello. 

Le picaban las manos cuando lo tenía en la misma habitación y no podía acercarse a destrozarlo, romper sus labios con sus besos agrios y dejar impregnado en él su aroma propio. Sus deseos calaban en él hasta niveles inimaginables, feroz por atacar a su presa que se veía indefensa y tan desinteresada en ser devorada por él, pero Louis lo deseaba, por un demonio que lo hacía.

Era una bestia sedienta de algo que no se podía comer; de algo ajeno, de otras manos... pero Louis, él, aprendería a robar.

Sería un ladrón si la situación en ello lo convertía.

Sopesó la caja revestida de cuero de imitación, dándose cuenta del poco peso que tenía, e introdujo fácilmente el objeto en ella, cerrándola inmediatamente, para volver a tocar la piel que le llamaba, que rogaba por su mínimo toque.

«Mierda. ¿Qué me has hecho, corazón?» se preguntó con un suspiro de emoción.

El alfa rogaba al tiempo que se detuviera, que lo dejara permanecer ahí una eternidad y más. Necesitaba pegarse a la piel ajena y demostrarle cuan necesitado se encontraba de él, no le importaba pedir limosnas, no le importaba pedir sus sobras para estar con él o que le tuvieran lastimas, ni siquiera su orgullo. Con Harry, encontró aquello que siempre le hizo falta y lo supo desde que lo vio.

Amantes de Negro || LSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora