c u a t r o

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La situación era más que inaceptable, era inadmisible e imperdonable. Y aún así llevaba 10 minutos pesado en su respuesta.

Después de aquel tan incómodo - y aunque no le gustara admitirlo, excitante- momento, Strange salió casi corriendo de la casa del multimillonario,dejándolo apenado y con una leve erección. No más de tres horas después, en las que el pelinegro intentó olvidar lo que había pasado con un maratón de películas de Disney, en su ventana se escucharon pequeños y suaves golpes. Su vista se fue al cristal en donde encontró al pequeño Peter con una nueva nota en su pie. Stephen le abrió sin pensarlo y le dio un poco de semillas que tenía por ahí. Tomó el pedazo de papel entre sus manos mientras observaba a Peter tomar agua de su vaso, le sirvió en un recipiente más bajo y se volteo para abrir aquel pedazo de papel, sintiéndose estúpido por tener vergüenza de leerlo enfrente de un pájaro.

<< Siento haberte incomodado, reaccioné sin pensar. Permítete invitarte a cenar hoy en la noche como muestra de mi arrepentimiento. >>

Strange frunció el ceño y comenzó a meditarlo, realmente se tomó su tiempo buscando una respuesta apropiada.

-Debería rechazarlo por imprudente, ¿cierto?- le comento al petirrojo, quien se dedicaba a observar casi con deseo la fruta picada al lado del hechicero- Aunque se disculpó y una cita con Tony Stark sería algo bastante interesante.-Peter tomó un pedazo de pera y comenzó a devorarlo- Pero no es una cita, él dijo que me invitaría a cenar. Sólo una cena.-Tomó un papel que tenía y comenzó a escribir rayando, borrando y escribiendo en uno nuevo.-No puedo creer que este hablando con un pájaro sobre esto.

Al final se decidió, escribió con determinación y lo amarró a Peter, quien voló a la casa del playboy.

<< Estoy seguro de que tú no escribiste eso. >>

Luego de cinco minutos llego su respuesta: << ¿Qué acaso no tengo permitido ser algo formal? Escoge algo bonito para esta noche.>>

<< Yo no dije que sí.>>

<< Pero tampoco me dijiste que no. >> Al no obtener ninguna respuesta de parte del hechicero supremo, Stark decidió mandarle otro mensaje, sabía que nadie se resistiría a una invitación como esa de su parte.

<<Paso a las 8:30 por ti.>>

<<Vivimos a cinco minutos, Stark.>>

<<Sí, pero yo te voy a llevar. Tú puedes invitarme la próxima vez si quieres.>>

<Entonces más te vale no llegar tarde.>>

Y con una sonrisa Tony le pidió a Viernes que cancelará sus planes del día y se metió a bañar.

(...)

-No me gusta ese.- señala la joven detrás de la pantalla refiriéndose al traje azul que su mejor amigo portaba. Después de caer en cuenta de que realmente iba a salir con Tony Stark, Stephen llamó paniqueado a su amiga para que lo ayudará a no arruinarlo todo.

-¡Hace cinco minutos te gustaba!

-Sí, pero no te lo había visto puesto, no es tu estilo.

-Tú que vas a saber de estilo si todos los días usas la misma camisa de cuadros pero de distinto color.

-¿Entonces para qué me llamaste?

Vincent bufó y entró al baño para cambiarse por decimoquinta vez, se puso una camisa blanca, una corbata negra con rayas y un chaleco azul Oxford, acompañado de pantalones del mismo tono. Salió y levantó los brazos esperando una reacción de parte de Christine.

Vuela [Ironstrange]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora