-Ya puedes quitarte la venda.-
Llevo mis manos al lazo que esta tiene echo en la parte de atras de mi cabeza y lo deshago. La venda cae y me deja ver un precioso paisaje. Hay un lago -parecido al que hay cerca de casa pero más grande- todo esta lleno de colores vivos. Huele a lilas.
-Ven, vamos.-
Entrelaza nuestras manos y me arrastra suavemente para que eche a andar tras él. Mi corazón va a mil por hora y con ayuda de mi pelo tapo el sonrojo de mi cara. Su tacto quema mi piel, es decir, transmite un calor inmenso. Parece que me voy a derretir cada vez que roza su piel con la mía.
El golpe de la cesta de picnic contra la mesa me despierta de mis pensamientos.
-¿Te gusta?- dice mientras rasca su nuca con nerviosismo-
ESTÁ NERVIOSO. Me alegra no ser la única que lo está. Hace demasiado tiempo que no pasábamos tiempo juntos.
-Me encanta, es muy alejado de la ciudad y eso me gusta.-
-Tenía miedo de que no te gustara.-
-¿Y por qué vas así vestido?-
-Quería despistarte, voy a cambiarme. Espera aquí. El iPod está en la cesta si quieres puedes poner música.-
-Vale.- dije con una estúpida sonrisa-
Hice bien en ponerme estos pantalones pero la blusa y las botas me molestan, pensaba que haría más frío. Bueno nadie me verá asi que decido quitarme las botas. Cojo el iPod y miro la lista de música y decido poner 'All of the stars' Ed Sheeran. Comienzo a cantar y a bailar sobre el césped húmedo que hay bajo mis pies. No me importa que los calcetines se mojen. Sumida en el momento olvido mi alrededor. Cuando la canción termina me doy cuenta que Ismael está sentado en el banco que hay junto a la mesa de madera. Siento como mis mejillas se acaloran y, seguramente, se tornan de color carmesí.
-Ha sido genial.-
-Idiota.-
Ahora lleva una camiseta ancha y un bañador o eso parece. Igualmente se ve sexy. Aw, mis pensamientos y mis hormonas alteradas hacen que me sonroje nuevamente.
¿Por qué Dios? ¿Por qué?
-Te traje un biquini y ropa mía, supongo que no te importe.-
-¿Para que quieres que me ponga biquini?-
-¿No irás a bañarte con ropa, verdad?-
-Mmm, ¿y si no quiero bañarme?-
-Oh vamos, ¿en serio?- dijo mientras alzaba las cejas-
-¿Dónde me cambio?-
-Detrás de ese árbol puedes.-
Era un árbol enorme así que no me verá. Cojo la ropa y el biquini y me dirijo hacia el árbol. Amo la ropa de los chicos, es enorme y voy súper cómoda. Una vez puesto el biquini me pongo la camiseta y después los pantalones. Eso me recuerda a Christian y dudas surgen en mi cabeza.
¿Por qué me hizo eso?
¿Jugó conmigo, bueno con mis sentimientos?
Dah, me da igual él y su estúpida amiga o novia o lo que quiera que sea. Christian hizo este último mes especial, pero él no me hace sentir esas sensaciones que consigue Ismael con solo darme la mano.
Salgo de detrás del árbol y contemplo como Ismael ha preparado todo. Hay zumo de naranja, en un cuenco hay frambuesas y moras y en otro plato hay galletas.
-¡Frambuesas y moras! Me encanta, ¿te has acordado?-
-Nunca lo olvidé.-
SOY UN MALDITO TOMATE VIVIENTE.
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Triste y cruda realidad.
Teen FictionEsta historia no va de chica bonita se enamora de un chico pasan una serie de percances y ni terminan juntos y nada por el estilo. Esta historia esta basada en la triste y cruda vida de Leyre. Ella físicamente no es la chica que tiene un cuerpo de i...