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Ambos volvieron a ver varios minutos después y ahora estaban en lo más parecido a una celda. Era fría y oscura sin contar que los lanzaron así que tendrían más de un moretón por la caída.

Los guardias se turnaban para vigilarlos. No podían acercarse ni hablar sin que uno entrara amenazantemente. No fue hasta unas 5 horas después que una señora ya mayor vestida de doctora apareció.

—Esperé toda mi vida que volvieras. Sabía que lo harías, jamás pudiste quedarte en una dimensión sin nuestra ayuda. Te dimos todo lo que tienes y ahora te toca darnos lo que necesitamos.

—¿Te conozco? —dijo Novis ya harta.

—Oh, claro. Te borramos la memoria antes de que te fueras.

Pietro y Novis se lanzaron miradas, era obvio en donde estaban.

—No sé de qué me hablas.

—¿Quién es tu amiguito? —dijo mirándolo con desprecio —Debe ser importante si lo paseas contigo —Novis no respondió —. Como sea, levántate, tenemos que comprobar tus poderes.

En otra situación, Novis estaría débil, pero en su cuello colgaban tres de las gemas. Incluso su malestar del cambio de dimensión había disminuido notablemente.

"Necesito saber dónde tienen el resto de las gemas, vendré apenas acabe con todo y nos iremos"

"¿Puedes sacarnos?"

"No será un salto muy grande, no nos podemos arriesgar."

"¿Ahora buscas las gemas?"

"No, pero no es la primera vez que salvo una dimensión en la que estuve"

—Dije levántate, ¿estás sorda? —volvió a hablar la señora. Novis no se movió —Como sea. Sáquenla.

Unos guardias entraron y la agarraron fuerte por lo brazos para sacarla de ahí. La arrastraban sin cuidado y Novis tenía que seguir fingiendo que no sabía nada.

—Normalmente no te necesitaríamos, pero nadie más ha sobrevivido a las pruebas. Ahora contigo de vuelta podremos por fin terminar lo que empezamos —caminaban por pasillos parecidos a los de un hospital —. Recuerdo la primera vez que estuviste aquí. Tan pequeña, tan inocente, tan fácil de trabajar.

—¿Y te enorgullece?

—Eres mi mejor experimento, Novis. Además, te cuidé como una madre, sin mí ni siquiera tendrías un nombre.

—¿Extraña te parece un buen nombre? —recordó lo que le dijo su cuñada.

—Lo sigues utilizando, ¿no?

La mujer trataba de engañar a Novis. La chica no negaba que ellos le hubieran dado un nombre, pero evidentemente no la había tratado como una hija. ¿Desde cuándo tener a una niña dormida por años es ser una madre?

—No creo que recuerdes este lugar, pero aquí te dimos tus poderes —dijo pasando frente a un ventanal. Estaba la misma sala que le habían mostrado los Strange —. Para nuestra mala suerte ningún otro inútil ha salido vivo de ahí.

—Estarás haciendo algo mal, ¿no?

—HYDRA es lo mejor en tecnología actualmente, pero nadie es de tu especie. Después de que ese idiota te hiciera desaparecer lo utilizamos en él, sirvió bastante para mejorar la máquina —Novis tragó —. Te meteremos ahí.

Los mismos guardias la forzaron a entrar a empujones y Novis se puso a analizar todo el lugar. Sentía piquetes en todo el cuerpo donde le conectaban algún cable. Sabía que en cosa de segundos sabrían que tenía tres de las gemas.

Miró a todas partes hasta que en una esquina había una especie de caja conectada a todo. Discretamente utilizó sus poderes para ver a través de él y dio en el punto exacto. Ahí estaban las seis gemas.

Desmayó a los científicos que conectaban cosas a sus cuerpos y luego retiró estas. La misma alarma que cuando se fue comenzó a sonar. No había tomado en cuenta las posibles cámaras. Corrió hasta la caja de metal y la partió en dos.

Las primeras gemas que tomó fueron la de la realidad, la del poder y la del espacio. Como pudo las colgó en su cuello y una descarga eléctrica comenzó a recorrerla. Su cuerpo ardía y notó como marcas rojas se formaban en todo su cuerpo.

Novis comenzó a flotar mientras sus ojos resplandecían. Lo científicos lograron entrar y todo explotó. La sala de experimentos comenzó a incendiarse y Nov se dio cuenta de que toda la gente estaba muerta. Tomó las gemas que sobraban y se apareció con Pietro.

—¿Te iban a casar o qué?

—¿Qué?

Novis se miró y todo su atuendo era diferente. Llevaba un vestido largo y blanco que se movía como si hubiera viento.

—Está bien, esto es extraño. Como sea, destruiré las gemas y tenemos que desaparecer.

—¿Qué?

—Tú solo afírmate.

Novis ocupó los mismos poderes de las gemas para destruir las tres restantes y todo el lugar comenzó a temblar.

—Ok, bye bye —y sujetó a Pietro antes de desaparecer.

En la misma oscuridad Novis ya no flotaba, estaba plenamente consciente y con el vestido blanco.

—¿No deberías estar flotando por ahí?

—Gran apoyo —su cuello dolía demasiado y notó que tenía quemaduras. Quitó las gemas de su cuello y estas quedaron flotando.

—¿Por estas piedras desaparecimos? Parecen cualquier cosa.

Novis modelaba un cinturón con sus poderes y al terminarlo insertó las gemas. Era un cinturón fino, más parecía una cadena. Se cambió de ropa con un movimiento y levantó su polera poniéndose el cinturón pegado a la cintura.

—Es más seguro así.

—Te ves mejor con ropa normal.

—Jamás mencionaremos lo del vestido.

Y de la nada, comenzaron a ser absorbidos por la misma oscuridad que los lanzó al vacío.

Stranger -LokiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora