Stranger -Loki

-𝟝𝟘-

—¿De qué estás hablando? —preguntaron Caspian y Novis al mismo tiempo. Ed metió algo al agua y comenzó a convertirse en oro, luego la tomó y la miró con admiración.

—¿Por qué haces esa cara?

—Quien tuviera acceso a este manantial... sería la persona más poderosa del mundo. - Pietro y Nov se miraron frunciendo el ceño.

—¿Viste las gemas del infinito ahí o algo? —preguntó sarcástica la castaña, sin embargo, solo Pietro la entendió.

—Lucy, seríamos ricos.

—Ya enloqueció —dijo Pietro.

—Ya nadie nos diría qué hacer o con quien vivir —Nov se acercó más a Pietro y lo sujetó por el hombro.

—No tengo una buena sensación —le susurró y el chico respondió con un asentimiento.

—Las cosas de Narnia no salen de Narnia, Edmund.

—¿Quién lo dice?

—Yo lo digo.

—¿Me prestas un vestido? Necesito quitármelo frente a Caspian —susurró Pietro y a pesar de que empezaron a reír, nadie los escuchó por la discusión que se presentó.

Edmund tomó su espada y se encaminó hacia Caspian.

—No soy tu súbdito.

—Esperabas este momento.

—Pietro, acerca a Lucy —la orden de la castaña fue acatada con rapidez, al instante la menor estaba con ellos.

—Querías retarme, dudas de mi liderazgo.

—Tú dudas de ti mismo.

–¡Eres un niño!

—¡Y tú un cobarde nada más!

—¡Edmund! —intervino Lucy, pero Ed la alejó.

—Ya me cansé de siempre ser el segundo. Primero fue Peter, y ahora eres tú y un tal Loki.

—¿Deberíamos esperar que se golpearan?

—No tengo idea de qué esperar en esta situación —le respondió Nov a Pietro.

—Sabes que soy más valiente que los tres. ¿Por qué tú tienes la espada de Peter? ¡Yo merezco un reino propio! ¡Yo tendría que ser el rey!

—Si te crees tan valiente... ¡pruébalo! —Caspian empujó a Edmund y ambos comenzaron a pelear, Lucy se puso en medio mientras Novis los paralizaba y los hacía flotar.

—¡No! ¡Ya basta! Solo mírense, ¿no entienden lo que está pasando? Esta cueva los está embrujando. ¡Los está tentando!

—Y por eso me sirve ser millonaria —se burló Nov —. En fin, no confió en ninguno. Intenten no vomitar —todos se aparecieron fuera de la cueva —. Ahora, no te quiero ver ni a ti —apuntó a Ed —, ni a ti —siguió con Caspian —. Contigo no tengo opción —terminó con Pietro —. Ahora piérdanse hasta que se les pase o los tiraré al mar.